Extinguir el fuego que azotó la catedral de Notre Dame el lunes pasado fue toda una hazaña, ya que existía un gran peligro para los voluntarios por las llamas, pero sobre todo por la posibilidad de que la estructura se derrumbase.
Los bomberos parisinos utilizaron un aliado de alta tecnología para apagar el incendio sin exponer la vida de los voluntarios. Se trata de Colossus, un robot de soporte técnico universal y modular diseñado para la intervención en áreas peligrosas.
El robot Colossus se implementa en realidad con la Brigada de Bomberos de Paris (BSPP) y con muchos otros Servicios Regionales de Incendios y Rescates franceses y de otros países.
Este robot es utilizado para apagar incendios, transportar equipo y personas heridas. Puede ingresar, controlado remotamente, a lugares de difícil acceso o de alto riesgo. Este vehículo robótico tiene una autonomía de 10 a 12 horas de energía, soporta altas temperaturos y completamente a prueba de agua.
La empresa que creó el robot bombero especifica que para manejar a Colossus solo se necesita un curso de entrenamiento de medio día.