Por qué Airbnb tuvo que instaurar una política para combatir el racismo
Airbnb sabe que tiene un problema de racismo en su servicio de alojamiento entre particulares. Y asegura que no lo va a dejar pasar.
La compañía acaba de introducir unas nuevas normas para luchar contra la discriminación racista después de que un informe reciente evidenciara que las personas de raza negra están en desventaja a la hora de conseguir alojamiento a través de su plataforma.
Según el estudio, desarrollado por investigadores de la Escuela de Negocios de Harvard (Estados Unidos), las personas cuyos nombres sugieren que son de raza negra tienen un 16% menos de posibilidades de ser aceptados por los usuarios.
Y estos datos respaldarían las quejas de algunos de ellos.
Hace meses que varios clientes de Airbnb vienen denunciando en Twitter, a través de la etiqueta#AirbnbWhileBlack (Airbnb siendo negro) la discriminación racial que padecen al usar los servicios de la empresa.
Uno de ellos incluso afirmó que al hacerse un perfil falso como si fuera un hombre de raza blanca había sido aceptado directamente.
Finalmente, y luego de que varios medios se hicieran eco de la noticia, la empresa decidió investigar el asunto, modificar su política y tomar medidas.
¿En qué consisten las nuevas normas y cómo cambiarán la experiencia de los usuarios?
Menos fotos y más inmediatez
A partir de ahora -y gracias a una nueva tecnología- Airbnb dará menos relevancia a las fotos en su plataforma.
Pero eso no es todo.
La compañía también les pidió a todos sus usuarios que firmaran un acuerdo antidiscriminación.
Otros cambios implican que si un anfitrión dice que tiene su apartamento disponible en una fecha determinada, no podrá cambiar la oferta de esos días para favorecer a diferentes invitados.
Además, los huéspedes podrán reservar las habitaciones de forma inmediata y sin una aprobación específica por parte del anfitrión.
Por último, la compañía se comprometió a proporcionar una formación específica a sus empleados para prevenir el sesgo y la discriminación.
Sin embargo, algunos criticaron el hecho de que los usuarios todavía tengan que publicar su foto. Pero Airbnb dijo que las fotos son un elemento de seguridad importante.
Reacción tardía
El director de diversidad de la compañía, David King, le dijo al canal de radio estadounidense NPR que la empresa era consciente de la discriminación y que quería hacer algo al respecto.
"Agradecemos la oportunidad de trabajar con quien nos ayude a reducir la discriminación potencial en la comunidad Airbnb", explicó.
Pero el problema no es tan reciente; esas declaraciones datan de abril de este año.
La firma indicó en su blog que decidió revisar la situación en junio.
Y comisionó una investigación a Laura Murphy, quien trabajó para la Unión Estadounidense de Libertades Civiles, una organización para la defensa de los derechos y las libertades individuales de los ciudadanos.
El director ejecutivo de la organización, Brian Chesky, envió un correo electrónico a sus usuarios pidiendo disculpas.
"El sesgo y la discriminación no tienen cabida en Airbnb y tenemos tolerancia cero frente a este tipo de cosas", dijo Chesky.
"Discriminación es lo opuesto de pertenencia y su existencia en nuestra plataforma compromete nuestra misión central", agregó.
"Por desgracia, fuimos lentos a la hora de hacer frente a esos problemas. Y lo siento por eso".