El año pasado, Niantic tuvo una idea brillante: realizar un Pokémon Go Fest en Chicago que reuniría a miles de fanáticos en torno al juego que se transformó en un suceso durante el 2016. Sin embargo, el evento resultó un completo desastre.
Los jugadores tuvieron que hacer largas filas para ingresar a la celebración, vieron cómo sus smartphones fallaban por culpa de errores en la red y sufrieron por un servidor que colapsó debido a la participación de los propios gamers.
Niantic atendió a lo más esencial que era devolver el dinero de los tickets comprados para el evento, pero no vio venir una demanda colectiva por otros conceptos como pasajes de avión y alojamiento de quienes viajaron desde otras latitudes o ciudades para decir presente.
Así, la compañía de desarrollo de software estadounidense tuvo que abrir aún más la billetera para recompensar a los fanáticos por un total de US$ 1,6 millones que corresponden a los boletos de traslado y a la hotelería utilizada.
Eso sí, cualquiera que quiera reclamar más de US$ 107 en gastos, tendrá que mostrar los recibos respectivos.
Al menos, a Niantic le servirá para estar más preparado para estas actividades, justo antes de lanzar el juego de realidad aumentada de "Harry Potter".