La primera imagen obtenida de un agujero negro dio la vuelta al planeta el miércoles de esta semana. Pasadas las horas, y el impacto inicial, se supo que una de las principales responsables del importante hallazgo es una joven estadounidense de 29 años, Katie Bouman. Para captar la imagen se requirió de una red de ocho telescopios situados en distintas partes del planeta (dos de ellos en Chile), y luego la información recopilada por cada uno de los telescopios debía enviar media tonelada de discos duros a un punto central, para que fuese procesada.
Katie Bouman estuvo a cargo de un equipo de informáticos que aplicó el algoritmo necesario para convertir todos los datos del Telescopio de Horizontes de Sucesos en una imagen. El volumen de datos era enorme que hubo que reunir físicamente todos los discos duros utilizados -varios cientos de kilos- en un mismo lugar, en Massachusetts, donde se encuentra el observatorio Haystack dependiente del MIT. La foto de una emocionada Bouman fue la segunda imagen más popular junto con el agujero mismo.
Katie es ingeniera, estudió un doctorado en ciencias de la computación en el MIT, y en 2016 encontró un método para obtener las imágenes de los agujeros negros. Además trabajó en la Universidad de Michigan, es becaria postdoctoral en el MIT y docente adjunta en el Instituto de Tecnología de California (CalTech).