El lunes pasado la compañía de servicios en internet Google sorprendió al mundo anunciando una reestructuración total en la organización de sus diversos negocios.
Desde ahora la empresa Google Inc se llamará Alphabet y a partir de ella se organizarán siete filiales entre los que se encuentra el popular buscador de contenidos.
Al margen de las razones que tuvo el gigante de internet para el cambio, ya se especula con los efectos de la decisión.
Disputa por el dominio Alphabet.com
Una empresa dedicada a los negocios en la red sabe de sobra lo importante que resulta tener una dirección reconocible. El problema es que el dominio Alphabet.com ya le pertenece a otra compañía y se trata de un servicio de arriendo de vehículos de BMW.
Según reporta AFP, el fabricante alemán de automóviles no tendría intenciones de ceder el dominio e incluso analizaría si hay infracciones a la marca.
Por las dudas, la variable .net también está ocupada.
@alphabet
El omnipresente Google tampoco parece haber medido el “estado de la cuestión” de la nueva marca en la red social Twitter.
El usuario @Alphabet está ocupado por un hombre llamado Chris Andrikanich. Desde el anuncio de Alphabet ha sufrido las desventajas de una fama repentina.
El lunes, sin ir más lejos, twitteó sobre “una forma interesante de terminar el lunes” y en su biografía explicita que no está relacionado con Google/Alphabet Inc.
Well, that was an interesting way to end a Monday…
— Chris Andrikanich (@alphabet) agosto 10, 2015
¿Y cómo lo ha resuelto Google?
Hasta el momento todo lo relacionado con información coorporativa de la nueva identidad de la empresa pasa por el dominio ABC.XYZ, dirección escogida sobre la base del simbolismo del nuevo nombre.
En el medio español ABC (también con mucho simbolismo), advierten que eso también podría generarle problemas a Alphabet dirigiendo tráfico a terceras compañías. “Existen más de cien páginas que utilizan ABC en su dominio”, informan.