El acoso cibernético se ha convertido en un problema de gravedad para muchos niños y jóvenes. ¿Cómo hacerle frente? Ese fue en Alemania el tema central del Día Internacional de la Internet Segura.
Internet y las redes sociales pueden ser un lugar inclemente, especialmente para las víctimas de acoso cibernético.
Una encuesta actual de TNS-Emnid con mil madres y padres alemanes demuestra la gravedad del problema: una cuarta parta de los encuestados conoce en su entorno privado a víctimas de acoso cibernético. El siete por ciento confirma que un hijo propio se ha visto afectado. La dimensión del acoso cibernético es tal que por segunda vez el “Safer Internet Day” se dedicó a este tema en Alemania.
Acciones en más de 100 países
El “Safer Internet Day” tiene sus raíces en un programa de la UE. La meta: luchar contra contenidos ilegales, no deseados y perjudiciales en la red y promover un entorno seguro. Entretanto, iniciativas, medios, escuelas y empresas de más de 100 países se esfuerzan por una “internet mejor”. En Alemania, el proyecto es coordinado principalmente por Klicksafe.de, una iniciativa que promueve la seguridad en internet.
Nina Pirk de la asociación “Nummer gegen Kummer”, piensa que el acoso cibernético sigue siendo un tema de importancia constante. Según una estadística de esta organización que brinda ayuda telefónica, el acoso cibernético está continuamente entre los cinco temas principales de consulta.
La digitalización destruye refugios
La problemática del mobbing se ha agravado a causa de internet y las redes sociales. Así lo ha constatado Frank Hilt, del centro de prevención “Konflikt-Kultur” de Friburgo: “En pocos segundos puedo alcanzar un público enorme. El acoso está presente día y noche y me acompaña en mi teléfono móvil. Me hacen falta refugios, en los cuales me pueda relajar y olvidarme de las cosas que pasan a mi alrededor.” Con la ayuda de entrenamientos sociales en escuelas, Franz Hilt trabaja en contra del mobbing y el acoso cibernético. Quiere que niños y jóvenes aprendan a ponerse en el lugar de otra persona.
Una variante muy pérfida del acoso cibernético es el robo y abuso de la identidad digital, como advierte la Oficina Federal de la Seguridad Informática (BSI). Un desconocido puede publicar contenidos y opiniones, con los cuales el usuario verdadero no se puede identificar y que le podrían causar daño, explica el portavoz del BSI, Matthias Gärtner. Para protegerse Gärtner aconseja ser cuidadoso con los datos. “Uno debería reflexionar sobre lo que revela y publica”, dice.
Practicar el autocontrol
El cuidado con la publicación de datos personales es también un tema que ocupa a Joachim Bauer. Desde hace siete años, el neurobiólogo de Friburgo realiza proyectos de salud en escuelas. Su diagnóstico: “La habilidad de los niños para concentrarse solamente en una cosa ha disminuido. Ellos mismos lo saben y sienten que es un defecto”. El estímulo permanente de las redes sociales también es responsable de ese fenómeno, según Bauer. En conversación con DW, explica que las redes sociales apuntan a una necesidad humana de raíz neurobiológica: “Queremos estar conectados. Pero si estamos enlazados continuamente, la necesidad de estar en contacto aumenta, lo que resulta ser un mecanismo adictivo.” El científico de Friburgo quiere ayudar a niños y jóvenes a autocontrolarse. Bauer recomienda establecer horarios en los cuales la familia no utilice dispositivos electrónicos. “Así los niños pueden darse cuenta de lo bien que uno se siente sin usar esos aparatos y de la libertad que se experimenta.”
