No va más. Instagram decidió que no acusará a los usuarios que sacan captura de pantalla de historias ajenas.
Fue en febrero de este año cuando la aplicación comenzó a probar esta función, desplegando un mensaje que advertía que la próxima vez que se sacara captura de pantalla a una historia, se notificaría al otro usuario.
Por supuesto esto generó una ola de reacciones, ya que muchos podrían dejar de usar este tipo de tácticas.
Finalmente Instagram informó a BuzzFeed News que no seguirá con estas pruebas y se descartó por completo la llegada de esta función a todos los usuarios.
Snapchat cuenta con una función similar, que avisa cuando alguien captura los snaps, sin embargo para tranquilidad de los instagramers, no se copiará.