Facebook y Google son capaces de rastrear la pornografía que un usuario de Internet consume en sus dispositivos, aun cuando navegue en "modo incógnito". Así lo revela un estudio realizado por investigadores de las universidades de Carnegie Mellon y Pensilvania, y publicado por The New York Times.
Según la publicación, el estudio se basó en el análisis de 22.484 sitios web de pornografía mediante un software de código abierto llamado webXray, que detecta y coteja solicitudes de datos de terceros para escanear páginas. Los investigadores hallaron que el 93% de los sitios de pornografía online analizados filtran datos a dominios de terceros vía cookies de seguimiento.
El análisis de los sitios se realizó en marzo de 2018 y detectó que Google tiene cookies de rastreo en el 74% de las web de pornografía (16.638 sitios) y que Facebook en un 10% (2.248 sitios). El sistema de gestión de base de datos Oracle también fue analizado y arrojó un 24% (5.936 sitios).
Elena Maris, investigadora en Microsoft y autora principal del estudio, dijo: "Estos sitios de pornografía necesitan pensar mejor sobre los datos que obtienen y cómo estos son tan sensibles como la información de salud (de una persona)".
Agregó que “la protección de estos datos es fundamental para la seguridad de sus visitantes. Y lo que hemos visto sugiere que esos sitios web y plataformas quizás no han pensado en esto como deberían”.
Según el estudio, habilitar el modo "de incógnito" en un navegador –como Chrome- no es una garantía de privacidad, ya que a pesar de que las búsquedas no se almacenen en su historial ni en el dispositivo, los datos igualmente se filtran a terceros.
"El hecho de que el mecanismo para el seguimiento en sitios para adultos sea tan similar a, por ejemplo, el comercio de retail en línea, debería ser una gran señal de alerta", explica Maris. "Esto no es elegir un suéter y mirarlo a través de la web. Esto es mucho más específico y profundamente personal".
El estudio estableció que solo el 17 por ciento de los sitios pornográficos analizados estaban encriptados, lo que sugiere que todo el resto era vulnerable a la piratería o hackeos.
Códigos de rastreo y la publicidad
Los códigos de rastreos de un tercero son una práctica estándar en la industria de contenidos digitales. Todos los medios con sitios web utilizan rastreadores que recopilan y comparten datos de sus visitantes, principalmente con fines comerciales. Algunos rastreadores de Google –como Google Analytics- proporcionan datos de tráfico del sitio. Otros permiten ejecutar publicidad.
Los sitios usualmente informan su uso en sus políticas de privacidad de datos, los que en general son recopilados de manera anónima. Sin embargo, el rastreo puede permitir el manejo de información clasificada como básica (tipo de dispositivo, navegador, sistema operativo, por ejemplo), hasta otra más específica (dirección de correo electrónico o número teléfono asociado a un perfil de registro), las que se utilizan también con fines de marketing.
Por ahora no hay claridad sobre lo que podrían hacer empresas externas con los datos recopilados en sitios de pornografía.
Según The New York Times, Facebook y Google negaron que la información potencialmente recopilada por sus rastreadores en sitios XXX fuera utilizada para crear perfiles de marketing destinados a mostrar publicidad dirigida.
El medio reprodujo la siguiente declaración de Google ante la información proporcionada por el estudio: "No permitimos los anuncios de Google en sitios web con contenido para adultos y prohibimos la publicidad personalizada y la publicidad de las actividades sexuales o en línea de un usuario (…) Además, los tags de nuestros servicios publicitarios no están autorizados a transmitir información de identificación personal a Google".
Facebook por su parte indicó que las políticas de la comunidad prohíben que los sitios web de sexo utilicen herramientas de seguimiento de la empresa para fines comerciales como la publicidad. Aunque el rastreador Píxel de Facebook está abierto para que lo instalen terceros en sitios web, la compañía da a entender que bloquea los sitios de pornografía y que, en esos casos, no se recopila información en esos dominios. El portavoz citado por NYT indicó que cuando un nuevo sitio porno trata de utilizar dichas herramientas, la compañía hace cumplir sus reglas contra ese tipo de uso.