British Airways estrenó este jueves su primer 787-9 Dreamliner, la nueva apuesta de la empresa estadounidense Boeing para el mercado de los vuelos comerciales de pasajeros.
La aeronave, que cuenta con un diseño, equipos y accesorios de última tecnología, fue ensamblada en la gigantesca fábrica Everett de Boeing en el estado de Washington, EE.UU.
Para conmemorar la entrega de su primer 787-9 Dreamliner, British Airways distribuyó un video que muestra en intervalos de tiempo todas las etapas del ensamblaje de la nave y su paso por los diferentes sectores de la planta más grande del mundo.
El avión tiene cuatro secciones; desde la clase económica hasta una clase primera especial. En general tiene ventanas más grandes, pasillos más amplios y techos más altos.
A un costo de US$193.5 millones, está hecho en mayor parte de una resina de polímero de carbono, lo que lo hace más ligero.
Como no está compuesto de láminas de metal ni remaches, genera menos resistencia aerodinámica y ahorra 20% de combustible. Por eso se le considera un avión ecológico.
De todas formas, promete ofrecer una nueva y más agradable experiencia para el pasajero en vuelos de larga distancia.
