El radiotelescopio ALMA, ubicado en el norte de Chile, obtuvo inéditas y detalladas imágenes de una mancha solar y de la cromósfera del Sol, lo que convierte a este instrumento en una importante fuente para el estudio de este astro.
Entre 2014 y 2016, un equipo de astrónomos de Chile, Japón y Estados Unidos apuntaron por primera vez las antenas del Atacama Large Milimeter/Submilimeter Array (ALMA) hacia el Sol y lograron captar sorprendentes detalles del centro oscuro y retorcido de una mancha solar, junto a la luz emitida en longitudes de onda milimétricas por la cromósfera, una de las capas menos conocidas del astro, registros nunca antes logrados.
"Es un éxito muy bueno para ALMA, un momento mágico para la comunidad solar", afirmó Pierre Cox, director del observatorio.
Los astrónomos utilizaron hasta 50 de las 66 antenas del radiotelescopio ubicado a más de 5.000 metros de altitud en el Llano de Chajnantor, sobre el desierto de Atacama.
ALMA alcanzó longitudes de onda de entre 110 y 230 GHZ, equivalentes a 1 y 3 milímetros, que permitirían estudiar todo el espectro magnético mediante longitudes de onda larga, lo cual no pueden lograr los telescopios solares que estudian el astro.
Con esto, ALMA demuestra su capacidad para estudiar la actividad solar, pese a que fue diseñado particularmente para observar objetos de poca luz y muy lejanos en el universo, afirmaron los especialistas.
"Ningún otro telescopio puede observar el sol con la capacidad de antenas que ALMA tiene", afirmó Antonio Hales, astrónomo chileno y parte del equipo que obtuvo las imágenes del Sol.
Tras conocidas las imágenes, ALMA recibió 54 propuestas científicas para estudiar el Sol, de las cuales 15 fueron calificadas como prioritarias por la directiva del radiotelescopio.
"Esperamos en los próximos años estudiar en mayores frecuencias la polarización del Sol, las estructuras del campo magnético, las erupciones solares y coincidir los resultados como estudios anteriores", afirmó Cox.
Asimismo, los especialistas esperan que las observaciones de ALMA ayuden a comprender las características de otras estrellas, y también colaboren en la búsqueda de otros planetas.
ALMA comenzó a explorar el Universo en octubre de 2011. Su funcionamiento, es un emprendimiento conjunto en el que participan Europa, Estados Unidos y Japón en cooperación con Chile.