Es una idea simple, pero para muchos resulta necesaria. Ya en marzo la Unión Europea dio el primer paso, votando por una nueva regulación que permitiera un cargador universal para todos los teléfonos celulares.
La idea es acabar con las complicaciones que implican las diferencias entre dispositivos de Android y iPhone, así como también ayudar al medioambiente al disminuir la “basura electrónica”.
Asimismo, recientemente el Concejo Federal de Suiza aprobó nuevas ordenanzas que establecen que desde mediados de 2017 todos los teléfonos que se vendan en ese país deberán tener un cargador compatible.
Las dos ordenanzas entrarán en vigencia en junio y abril de 2016, permitiendo un plazo de un año para que el mercado se adapte a las nuevas reglas.
Si bien no se plantea de forma explícita cuál será la manera de estandarizar los cables cargadores de baterías, de acuerdo con sitios especializados en tecnología como Motherboard, la respuesta sería un cable MicroUSB, tal como el que se utiliza en la mayoría de los móviles Android.
Desde Apple han sugerido como solución un adaptador de su clásico cable Lightning hacia MicroUSB, el que según la nueva norma europea debería venir en todas las cajas de los iPhones ya en 2017.
Los rumores en torno al esperado iPhone 7, no obstante, indican que el teléfono no tendría un cable cargador, sino uno inalámbrico. Samsung también podría optar por algo similar para sus nuevo modelos, lo que podría echar por tierra los planes de Europa.