El capó pegajoso con el que Google quiere reducir las lesiones en caso de accidentes
Los autos sin conductor de Google han protagonizado más de 340 incidentes desde la puesta en marcha del proyecto en 2009, según el último informe del gigante tecnológico.
El más reciente ocurrió hace tan sólo tres meses en Mountain View, California, EE.UU., cuando uno de los vehículos autónomos chocó contra un autobús municipal.
Por suerte, ninguna persona resultó herida, pero el lateral izquierdo del auto de Google quedó completamente destrozado.
Google sabe que existe una alta probabilidad de que sus autos "inteligentes" colisionen no solo con otros carros, sino con algunos de los peatones y ciclistas que les salgan al paso.
El capó pegajoso de Google funciona como un papel matamoscas
Por eso ha ideado una solución que, aunque pueda parecer un tanto estrafalaria, tal vez sea la más efectiva: un capó pegajoso en el que la víctima del accidente quedaríaadherida como si fuera una mosca.
Adhesión "casi instantánea"
La patente, aprobada el 17 de mayo, propone la colocación de un potente adhesivo en el capó del vehículo que "atrape" a los peatones, ciclistas o animales.
"Idealmente, el recubrimiento adhesivo en la parte delantera del vehículo podrá activarse con el contacto y será capaz de adherirse al peatón de forma casi instantánea", explicó una portavoz de Google.
De acuerdo con el documento de la patente, esta "acción instantánea o casi instantánea podría ayudar a reducir el movimiento del peatón", que será transportado en la parte frontal del auto hasta que este (o el conductor, en caso de que el vehículo no sea autónomo) "reaccione y active los frenos".
Google dice que las medidas existentes hacen muy poco para evitar las lesiones en este tipo de accidentes.
Y aunque el invento fue ideado de forma específica para autos sin conductor, no se descarta que pueda ser aplicado en otro tipo de vehículos.
Medidas insuficientes
Google pretende evitar lo que se conoce como "impactos secundarios" de los accidentes de tránsito, es decir, el golpe del peatón con el vehículo.
Según la compañía, "la tecnología existente hace muy poco para mitigar los impactos secundarios", que a veces pueden ocasionar "graves lesiones o incluso la muerte".
Google citó a empresas automovilísticas como Jaguar o Volvo, que ya cuentan con tecnologías para reducir los efectos en este tipo de golpes.
Por ejemplo, algunos modelos de Jaguar tienen un capó desplegable que se eleva en el momento del impacto, suavizando el golpe.
Esta tecnología al estilo "papel matamoscas" permitirá evitar lesiones mayores en accidentes de tránsito.
Además, ciertos modelos de Volvo tienen un airbag en la parte exterior del auto en la zona del parabrisas, que pretende proteger a la víctima de la colisión de lesiones en la cabeza.
Sin embargo, de acuerdo con Google, estas medidas sólo protegen al peatón "en el momento del impacto".
La empresa tecnológica sostiene que su capó al estilo "papel matamoscas"tendrá "la capacidad de aumentar la seguridad y salvar vidas".