Durante las últimas semanas varios usuarios comenzaron a compartir fotografías de cómo se verán al envejecer gracias a la aplicación de reconocimiento facial llamada "FaceApp", la que está disponible en teléfonos con iOS y Android.
Frente a los cuestionamientos de seguridad, el analista senior de Seguridad en Kaspersky, Fabio Assolini, explica que "la foto se envía a los servidores de la aplicación donde realizan la modificación y se la envía al usuario".
"En el caso de FaceApp, al utilizar Inteligencia Artificial para realizar las modificaciones del reconocimiento facial, el propietario de la empresa podría vender estas fotos a empresas de este tipo, y estos datos pueden ser utilizados fácilmente por ciberdelincuentes para falsificar nuestra identidad", afirmó Assolini.
Assolini detalló que "tenemos que ver a estas nuevas formas de autenticación como contraseñas, ya que cualquier sistema de reconocimiento facial disponible para todos, puede terminar siendo usado tanto para el bien como para el mal".
Al descargar aplicaciones estas aplicaciones, se recomienda lo siguiente a los usuarios:
- Asegurarse de que la aplicación sea confiable y esté en las tiendas oficiales.
- Leer los términos de privacidad de las aplicaciones para comprender qué información se solicita.
- Entender el reconocimiento facial como una contraseña.
- Verificar siempre qué permisos se solicitan para acceder a la aplicación, como el inicio de sesión asociado con una cuenta existente en una red social determinada.
Desde Chile, el presidente del Consejo para la Transparencia, Jorge Jaraquemada, apuntó a los bajos estándares de protección de datos personales que ofrece esta herramienta social, así como al hecho que nuestra legislación, que no se actualiza desde 1999.
El sistema funciona a través de un algoritmo informático y redes neuronales para escanear la cara y modificar algunos detalles de la imagen añadiendo canas al color del pelo, arrugas y ojeras. El resultado para muchos es divertido, pero al costo de entregar demasiados datos personales, bajo condiciones que implican perder el control sobre los mismos.
Según los términos de uso de la aplicación, explicaron desde el CPLT, se establece que los usuarios le otorgan a FaceApp una licencia perpetua, irrevocable, no exclusiva, sin royalties, totalmente pagada y con licencia transferible para usar, reproducir, modificar, adaptar, publicar, traducir, crear trabajos derivados, distribuir, realizar públicamente y mostrar los contenidos del usuario, y cualquier nombre, nombre de usuario o imagen proporcionada en relación con dicho contenido, en todos los formatos de medios y canales conocidos o que sean desarrollados posteriormente, sin compensación para el usuario. Asimismo, cuando los usuarios publican o comparten contenido en los servicios FaceApp, cualquier información asociada como el nombre de usuario, ubicación o foto de perfil son visibles al público.
En resumen, "quienes usan esta aplicación entregan sus datos biométricos a una empresa con bajos estándares de protección de datos", explicó Jaraquemada.