El Covid-19 y la pandemia pusieron sobre la mesa uno de los tópicos que, hasta la fecha, no fueron considerados con la seriedad necesaria: la salud mental.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó en 2022 que la ansiedad y la depresión aumentaron un 25% sólo tras el primer año de pandemia.
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Dentro de las variables, causas y efectos que la salud mental tiene en las personas, la sociedad y las instituciones, existe un oficio que viene a combatir con su propio estilo de terapia las consecuencias del encierro y los trastornos: el tatuaje.
Javiera, conocida en el rubro como Mente sin recuerdos, es enfermera de profesión y se dedica hace cuatro años a tatuar.
"El tatuaje para mí es un arte que permite expresar parte de nuestra personalidad, donde las personas llevan en la piel diseños o símbolos que les gusten o representen. Una frase que los identifique o haga sentido, el nombre de un ser querido o fechas que quisiéramos recordar siempre. Es un arte que permite expresar nuestros gustos y parte de lo que somos en la piel", expresó la artista.
Salud mental y tatuajes
"Luego de las cuarentenas hubo un aumento explosivo de personas que querían tatuarse y muchas fueron por su primer tatuaje luego de este periodo. Conversando con mis clientes, noté que muchos buscaban simbolizar en su tatuaje cosas que estuvieron pensando en cuarentena. El contexto de una pandemia fue muy difícil para los chilenos y muchos de los tatuajes que me pidieron estaban relacionados a la salud mental, como las frases “cuida tu mente”, “todo va a estar bien” o “calma", agregó Javiera.
En Chile, la tasa de enfermedades mentales es de un 23,6%, según la Encuesta Nacional de Salud. Ante esto, Javiera mezcla en su visión su formación profesional en la salud con su oficio.
Desde su perspectiva, Mente sin recuerdos asegura que existe "una relación terapéutica. La persona piensa en una idea o frase, que le hace sentido en ese momento y decide marcar su piel con esta idea o sentir. Luego debe ir donde un tatuador o tatuadora, escoger un lugar para el tatuaje y que el tatuador a través de una aguja marque su piel".
Por esto, agrega que se trataría de "una especie de ritual, donde tras un proceso de estrés como puede ser tatuarse, debes aceptar esto (el tatuaje) como un elemento nuevo de tu cuerpo. Una nueva parte de ti, eso que pensaste o te hizo sentido en ese momento ahora lo llevas contigo. Y luego de esto las personas se sienten distintas".
"Es parte de un proceso de aceptación como persona, lo que te gusta o no y lo que quieres mostrar al mundo", añadió.
¿Por qué se tatúa la gente?
"Hay dos motivos por los que las personas pueden hacerse un tatuaje, uno de ellos es subrayar la propia identidad y el otro inmortalizar momentos, tanto los que fueron felices como aquellos que nos han dejado una herida psicológica", explicó la psicóloga Sheila Estévez Vallejo en entrevista con el diario ABC en 2020.
Al respecto, Javiera indica que los "complejos" del cuerpo propio son otra de las razones potentes para buscar tinta en la piel.
"Muchas veces las personas se tatúan sobre cicatrices que ya no quieren ver o que el resto de las personas vean, como las cicatrices de cortes en los brazos, la cicatriz de una operación que no les gustó como cicatrizó o sobre estrías y manchas para hacerlas menos visibles", afirmó.
"Otras veces, más que tapar, buscan decorar esas zonas del cuerpo que les acompleja y así desviar la atención hacia el tatuaje".
El "tatuaje terapéutico"
En España, el centro Arte Salvaje Tania Tattoo de Valencia trabajó con personas que sufren afecciones en la piel, resaltando el sentido de “terapia” que éstos pueden tener.
Entre ellos, destacan que personas con afecciones a la piel, cáncer de mama, estrías postparto, manchas o varices, pueden acudir al tatuaje para, de una u otra manera, combatir estos efectos.
La artista tatuadora ve este proceso "como un efecto positivo para la persona tatuada, ya que la realización de un tatuaje en una zona del cuerpo que los inseguriza, puede tener un impacto positivo en su autoestima".
"Por ejemplo, tener cáncer de mama y sufrir la extirpación de esta junto al pezón, tiene un gran impacto emocional. Tener la posibilidad de tatuarse y reconstruir la areola a través del tatuaje, hace que la persona pueda volver a recuperar parte de su seguridad y amor propio. Lo mismo pasa con las estrías, manchas u otras afecciones a la piel. Y eso se transforma en algo completamente positivo para la persona y su salud mental", desarrolló.