La subasta rompió el récord de todos los tiempos, establecido por Sue, otro Tyrannosaurus rex vendido en octubre de 1997 en Sotheby's por 8,4 millones de dólares al Museo Field de Historia Natural en Chicago. Solo se han descubierto unos cincuenta tiranosaurios rex desde el primero, en 1902.
Los nueve millones de dólares se alcanzaron en menos de dos minutos, pero se necesitaron casi 14 en total para que la venta se decidiera entre tres coleccionistas, para un mazazo final a 27,5 millones de dólares, a los que se sumaron honorarios y comisiones adicionales.
Fueron dos potenciales compradores en Londres los que animaron la venta, con un coleccionista en Nueva York que finalmente rompió los umbrales de 20 y 25 millones de dólares.
Stan, como fue bautizado el ejemplar de cuatro metros de alto y 12 metros de largo, pesó de siete a ocho toneladas durante su vida, según especialistas. Vivió hace 67 millones de años, se estima, y fue descubierto en 1987 cerca de Buffalo, Dakota del Sur.
Los paleontólogos del Instituto de Investigación Geológica en Black Hills, Dakota del Sur, dedicaron más de 30.000 horas de trabajo a desenterrarlo y reconstruir su esqueleto de 188 huesos.
Desde entonces, se ha utilizado en moldes destinados a decenas de museos del mundo, deseosos de adquirir una copia de este excepcional ejemplar que murió a los 20 años, estiman los investigadores.
La ley autoriza la venta cuando el ejemplar ha sido descubierto en terrenos privados, como en este caso.