SpaceX lanzó el jueves un cohete que contiene los primeros 60 satélites de su constelación "Starlink", que tiene como propósito proveer internet desde el espacio y que un día podría sumar 12.000 satélites.
Uno de los cohetes Falcon 9 de la compañía despegó sin incidentes de Cabo Cañaveral, en Florida, cerca de las 10:30 pm locales (02H30 GMT).
En la segunda fase del procedimiento, el cohete comenzará a liberar a los satélites una hora después del lanzamiento, a una altitud de 440 kilómetros, y estos usarán sus impulsores para alcanzar sus posiciones en una órbita relativamente baja de 550 kilómetros.
Eso es ligeramente más alto que la Estación Espacial Internacional, pero muy por debajo de la mayoría de los satélites terrestres. El más alto de ellos se encuentra en una órbita geoestacionaria de 36.000 kilómetros.
La ventaja de estar tan bajo es la reducción de los tiempos de retardo, clave para la conectividad de banda ancha.
El lanzamiento estaba programado para la semana pasada pero fuinicialmentee pospuesto, primero por fuertes vientos y luego por la necesidad de hacer una actualización de software.
La empresa del multimillonario Elon Musk, que lidera la carrera espacial privada en lo que respecta a lanzamiento de cohetes, ahora está tratando de aprovechar un pedazo del futuro mercado espacial de internet.
El lanzamiento lo convierte en uno de los precursores, junto con la startup OneWeb, y muy por delante del proyecto de Amazon, Kuiper, la creación del principal rival espacial de Musk, Jeff Bezos.
Cada uno de los satélites pesa solo 227 kilos y fue construido en Redmond, cerca de Seattle.
"Starlink" comenzará a funcionar una vez que se hayan activado 800 satélites, lo que requerirá una docena de lanzamientos más.