La sonda espacial New Horizons ha obtenido impresionantes imágenes de Plutón y su gran luna Caronte que muestran la diversa composición de su superficie mediante colores.
La NASA aclaró que no se trata de colores totalmente reales, sino que se exageraron para dar cuenta visual de las diferencias en el material de la superficie y de las características de cada cuerpo planetario.
Las imágenes se obtuvieron utilizando tres filtros de color de uno de los instrumentos óptico de New Horizons, llamado "Ralph", este martes 13 de julio.
La nave tiene siete instrumentos científicos a bordo, incluyendo "Ralph" y "Alice", cuyos nombres fueron inspirados por personajes de una popular sitcom estadounidense de los años 50 llamada “Honeymooners”.
"Estas imágenes muestran que Plutón y Caronte son mundos verdaderamente complejos. Hay mucho ocurriendo allí", dijo el co-investigador Will Grundy, del Observatorio Lowell de Arizona. "Nuestro equipo está trabajando tan rápido como puede para identificar sustancias en las diferentes regiones de Plutón y desentrañar los procesos que los ponen donde están".
Los datos de color ayudarán a los científicos a entender la composición molecular de los hielos en las superficies de Plutón y Caronte, así como la edad de características geológicas como cráteres. También pueden decir algo acerca de los cambios superficiales causados por el “clima espacial” y sus agentes, tales como la radiación.
Vuelo histórico
La sonda espacial New Horizons, lanzada por la NASA en 2006, pasó este martes a su menor distancia de Plutón, en un vuelo histórico que permitirá obtener más información sobre el planeta enano, y cuyos datos son esperados con ansias por científicos de la agencia espacial estadounidense.
Desde Voyager 2, que había sobrevolado Neptuno en 1989, ningún planeta nuevo había sido aproximado de tan cerca.
La sonda, que tiene el tamaño aproximado de un piano, posee siete instrumentos de medición que le permitirán analizar la composición de la atmósfera de Plutón, su geología, relevar la temperatura en la superficie y tomar fotos.
Pero la sonda no puede comunicarlo al mismo tiempo que lleva a cabo estos análisis y se necesitarán 16 meses para recuperar todo el material recolectado en unas pocas horas durante este sobrevuelo histórico.