Sonda Cassini revela que los anillos de Saturno son mucho más jóvenes que el propio planeta
AFP
Los anillos de Saturno han aparecido recientemente, hace apenas entre 10 y 100 millones de años, según afirman investigadores en un estudio publicado este jueves en la revista Science basado en las últimas observaciones de la sonda Cassini.
Este periodo corresponde aproximadamente a la época de los dinosaurios en la Tierra, que desaparecieron hace 65 millones de años.
Saturno, sexto planeta desde el sol, se formó hace 4.500 millones de años, al comienzo del sistema solar, y la práctica totalidad de su existencia ha vivido sin anillos.
Los planetólogos tenían varios indicios de la edad relativamente joven de sus anillos, probablemente formados por las colisiones de las lunas de Saturno o por el estallido de un cometa que se habría aproximado demasiado al planeta, pero su edad seguía siendo uno de los grandes enigmas de nuestro sistema.
La sonda estadounidense-europea Cassini, lanzada en 1997 y que funcionó hasta 2017, recogió datos que permitieron calcular su edad. Cuando concluyó su misión, Cassini había efectuado 22 órbitas entre Saturno y sus anillos y se había acercado al plantea, como nunca antes, hasta desintegrarse deliberadamente en su atmósfera.
Sus instrumentos permitieron a los científicos medir las fuerzas gravitacionales ejercidas por los anillos en el planeta e inferir la masa de los anillos que, combinada con otros datos, permitió calcular su edad.
"Solo acercándonos tanto a Saturno en las últimas órbitas de Cassini fuimos capaces de recoger los datos para hacer estos nuevos descubrimientos", explicó el autor principal, Luciano Iess, de la Universidad La Sapienza de Roma.
"Con estos trabajos, Cassini cumple el objetivo fundamental de su misión: no solamente determinar la masa de los anillos, sino utilizar esas informaciones para afinar los modelos y determinar su edad".
Como explica la NASA, cuanto más débil es la masa, más jóvenes son los anillos, porque al envejecer atraen basura y se vuelven más pesados.
El 99% de la composición de los anillos es hielo, y aunque el estudio no responde a la pregunta de su origen, refuerza las teorías de que surgieron a partir de un cometa o de la colisión de lunas heladas.