Sinéad O'Connor falleció en Londres y su muerte "no se considera sospechosa"
La cantante pop irlandesa Sinead O'Connor, fallecida este miércoles a los 56 años, fue encontrada "inconsciente" en un domicilio de Londres, informó el jueves la policía británica, precisando que su muerte "no se considera sospechosa".
"La policía recibió una llamada a las 11h18 (10h18 GMT) del miércoles 26 de julio para informar de una mujer inconsciente en una dirección residencial en el área SE24", un código postal del sureste de la capital, informó Scotland Yard en un comunicado trasmitido a la AFP. "Una mujer de 56 años fue declarada muerta en el lugar (...) La muerte no se considera sospechosa", agregó.
La familia de la cantante, mundialmente conocida por su interpretación de la canción "Nothing Compares 2 U", anunció su fallecimiento a medios irlandeses.
"Con gran tristeza anunciamos el fallecimiento de nuestra querida Sinead. Su familia y amigos están devastados y piden privacidad en este momento tan difícil", indicaron en un comunicado difundido por la radiotelevisión pública irlandesa RTE.
O'Connor alcanzó fama mundial en 1990 con la canción "Nothing Compares 2 U", escrita por Prince. Sus dos primeros álbumes, "The Lion and the Cobra" y "I Do Not Want What I Haven't Got" fueron grandes éxitos comerciales.
La cantante, que en 2018 anunció su conversión al islam, dio que hablar también con una serie de polémicas.
Las polémicas que rodearon la vida de Sinéad O'Connor
La cantante denunció que fue maltratada por su madre durante su infancia, y criticó enérgicamente a la Iglesia católica, a la que acusaba de no haber protegido a los niños víctimas de abusos sexuales a manos de religiosos.
En 1992 rompió ante una televisión norteamericana un retrato del papa Juan Pablo II. En 1999 protagonizó otra polémica cuando una iglesia irlandesa disidente la ordenó sacerdotisa.
Reconocible por su cabeza rapada, la cantante desapareció después poco a poco de los focos, aunque en 2005 regresó con su álbum reggae "Throw Down Your Arms", tras haber vivido un período en Jamaica y experimentado con las creencias rastafaris.
En los últimos años se explayó en redes sociales, amenazando a sus antiguos socios con llevarlos ante la justicia, y hablando de sus problemas de salud física y mental e incluso de sus pensamientos suicidas.