Semana de la Lactancia Materna: Los beneficios para el recién nacido y la madre
Desde el 1 al 7 de agosto se conmemora la Semana de la Lactancia Materna, práctica que, según expertos en salud, debería comenzar dentro de la primera hora luego del parto. Los mismos especialistas aseguran que los beneficios son variados, tanto así que recomiendan que se prolongue hasta los dos años o más.
Según argumenta la nutricionista de Núcleo Salud, Ruth Igor, la lactancia materna tiene la capacidad de adaptarse a las necesidades nutricionales del menor, incluso cuando va creciendo. La experta con certificación en esta materia también entrega una serie de características y beneficios que aporta esta alimentación primaria.
- “Se verá favorecido el crecimiento y el desarrollo intelectual y psicomotor del recién nacido”, argumenta la nutricionista. También reduce el riesgo de sufrir apneas prolongadas, asfixias por aspiración e incluso el síndrome de muerte súbita.
- Favorece la digestión y está comprobado que los bebés que reciben la leche de sus madres tienen menor incidencia de alergias alimentarias. Además obtienen los anticuerpos necesarios para combatir enfermedades.
Y los beneficios no son sólo para los bebés. La Organización Mundial de la Salud asegura que la madre también ve los frutos tras esta acción. La nutricionista Igor, por ejemplo, explica que la lactancia materna reduce el riesgo de hemorragia postparto y disminuye complicaciones como la mastitis. Además, se ha comprobado que existen otras ventajas:
- Ayuda al apego, al equilibrio emocional de la madre y reduce las tasas de depresión postparto.
- Patologías tan complicadas como el cáncer de ovario y de mama tienen menos probabilidad de aparecer si se practica esta alimentación.
- Ayuda a recuperar y regular el peso. Esto porque, según explica la nutricionista, con su práctica “se puede llegar a gastar las calorías de casi una hora de ejercicio”.
Por último y para que este proceso entre madre e hijo sea exitoso, hay una serie de recomendaciones que los médicos recomiendan seguir. De partida, aconsejan no limitar ni restringir su duración, evitar que los bebés usen chupetes hasta que la lactancia materna esté establecida y si al amamantar se produce dolor verificar la técnica empleada y pedir ayuda a un profesional de la salud.