Seis de los regalos más extraños que se han intercambiado entre países
Pensar en un regalo para un familiar o amigo no suele ser una tarea sencilla.
Imagínate entonces tenerle que comprar un regalo a un país entero.
Recientemente se supo que Noruega está considerando regalarle a Finlandia nada menos que una montaña por el centenario de su independencia.
Se trata del pico Halti, de 1.331 metros.
Con este regalo, se correría la frontera entre ambos países para incluir a la montaña en territorio finlandés.
Pero este obsequio es sólo otro de una larga lista de regalos, algunos más extraños que otros, que los países se han intercambiado en nombre de la diplomacia.
Aquí te dejamos una lista de algunos de ellos para que te inspires.
Un regalo para mostrar afecto: dos pandas gigantes
China obsequió dos osos pandas enormes a Estados Unidos después de que el expresidente estadounidense Richard Nixon visitó el país en 1972.
Es un regalo estándar de China, ya que repartieron decenas duranteaños en lo que se conoce como la "diplomacia del panda".
Pero en tiempos recientes, el gobierno de Pekín empezó a prestar estos animales a otros países a cambio de dinero... algo así como ese amigo que te compra una cerveza y reclama el dinero de vuelta cinco años más tarde.
Un regalo para pedir perdón por la Guerra Fría: un botón de reinicio real
Algunos funcionarios estadounidenses tuvieron la "brillante" idea de darle a Rusia un botón con la palabra "reinicio" (en ruso)... o al menos eso pensaban. En realidad esa palabra quería decir "sobrecargado".
Así que no sólo fue una terriblemente idea, sino que también fue algo totalmente sin sentido. Идиоты! (Pista: esto no quiere decir 'bien hecho')
Un regalo para agradecer a alguien por ser un buen amigo: la estatua de la libertad
La señorita Libertad es lo más estadounidense que hay, aparte de águilas y las leyes de armas laxas.
Sin embargo, la estatua fue un regalo de los franceses a EE.UU. para celebrar su alianza durante la Revolución Estadounidense.
Se terminó de realizar en París, luego fue desmontada y embalada en 214 cajas antes de ser enviadas a EE.UU. en 1886.
La leyenda dice que en un día tranquilo se puede oír tararear La Marsellesa.
Un regalo para tu loco compañero de fiestas: una nevera gigante de vino con forma de saltamontes
Este fue un sincero regalo del presidente francés Georges Pompidou a la reina Isabel II de Inglaterra en 1972. ¿Por qué? ¿Son conocedores de vino saltamontes? ¿La reina disfruta de novelescos refrigeradores de vino? Nadie sabe.
Si giras las alas de esta bestia, también se convierte en una ingeniosa mesa de bebidas.
Un regalo como una sutil bofetada en la cara: DVDs que no se reproducen en su país
El exprimer ministro británico Gordon Brown se tomó el tiempo para pensar en un regalo serio para el presidente de EE.UU., Barack Obama: un porta plumas hecho de la madera de un barco antiesclavista victoriano.
Obama aparentemente no se molestó mucho y le regaló al británico 25 DVDs de títulos clásicos.
Pero lo que es peor, es que el código de región de los DVDs hacía que no funcionaran en los reproductores de Reino Unido.
Un regalo para la persona que adoras como un dios: un taparrabos
La tribu Tanna adora al duque de Edimburgo, marido de la reina Isabel II de Inglaterra, desde los años 60 y 70.
Por lo tanto, como regalo, le enviaron un taparrabos. La tribu de Tanna y el duque han mantenido una relación muy amistosa con los años por lo que el monarca les ha enviado varias fotos autografiadas.
Y esto es todo, esperamos que a partir de ahora no tengas que desesperadamente buscar en Google la próxima vez que debas hacer un regalo de última hora.