Los medios británicos siguen haciendo eco de un rumor que indica que la relación entre las duquesas de Cambridge y Sussex está deteriorándose cada vez más.
Y es que Kate Middleton y Meghan Markle, al parecer, no están teniendo buenos días entre sí.
Ahora se sumó la supuesta decisión de Kate de no invitar a Meghan a su fiesta de cumpleaños 37, la cual se realizó el domingo 6 de enero en una casa de campo en Norfolk.
A la cita llegaron los amigos más cercanos de la duquesa y, además, las instalaciones contaban con 10 habitaciones y varias comodidades. Sin embargo, en ningún momento se pudo ver al príncipe Harry o Meghan.
De acuerdo a lo publicado por Daily Mail, algunos expertos, que analizan la actualidad de la familia real, aseguraron que Kate tiene pocas amigas. Aunque, sí posee "aliadas" que se mantienen bastante cercanas a ella y Meghan no estaría dentro de ellas pese a que son familia.
Sin embargo, la relación entre las duquesas se ha deteriorado producto de un "choque cultural", el cual se ha hecho sentir dentro de la familia real. Estaría teniendo roces con funcionarios del palacio y, además, la reina Isabel II.
Esto en el marco de su forma de ver la vida, la cual estaría chocando con la prudencia con la que, habitualmente, se caracteriza el actuar de la familia real.
En ese sentido, una fuente anónima aseguró que "el trabajo más difícil en la familia real es trabajar con las ambiciones de Meghan y hacerlas realidad".
"Se sentirá frustrada si le dicen: 'No puedes hacer esto o no puedes decirlo", añadió respecto a que Meghan no busca "guardar las apariencias" y, a veces, suele ser imprudente.
