¿Se puede realmente morir de pena?
Poco después de confirmarse la muerte de la actriz Debbie Reynolds (84), su hijo Todd Fisher dijo a CNN que solo unas horas antes ella le había había dicho que “extrañaba a Carrie”.
El deceso de la icónica actriz de Hollywood -y madre de Carrie Fisher- fue sorpresivo, porque ocurrió apenas un día después de su también famosa estrella de la pantalla.
Reynolds murió inesperadamente por causas desconocidas, según una fuente del diario Los Angeles Times. Mientras realizaba preparativos para el funeral de su hija, se quejó de problemas respiratorios y fue llevada de urgencia a un hospital donde horas más tarde falleció.
Síndrome del corazón roto
Hay casos en que la experiencia de perder a un ser querido puede ser tan estresante que otros miembros de la familia enferman o incluso mueren. Es lo que se conoce como el síndrome del corazón roto, publica CNN.
"El síndrome del corazón roto –que es, de hecho, una cosa real- ocurre cuando alguien se encuentra con una noticia impactante, algo típicamente terrible, y hay una liberación masiva de hormonas del estrés al torrente sanguíneo, y el corazón es luego bombardeado con estas hormonas del estrés ", explicó al medio Matthew Lorber, psiquiatra del Hospital Lenox Hill, en Nueva York.
"Ciertamente, podría ser la noticia de un ser querido que muere, que es de donde viene el nombre de ‘síndrome de corazón roto’. Podría ser la noticia de un divorcio. Puede ser el saber que tu jefe te viene a despedir y cualquier cosa cause un estrés intenso ", dijo Lorber.
Pero no necesariamente tiene que tratarse de noticias malas. Podría ser incluso algo bueno de lo que uno se entera de manera repentina y chocante, explicó Lorber.
"Cualquier cosa que cause un shock o un sobresalto puede causar el síndrome del corazón roto", dijo.
Takotsubo
El síndrome fue descrito por primera vez en 1990 por investigadores japoneses, quienes se refirieron a la condición como el síndrome de Takotsubo.
"Takotsubo es la palabra japonesa para las trampas de pulpo que usan en Japón, y que parecen un corazón dañado, constreñido por cuerdas, y de ahí viene ese nombre", dijo Lorber.
Hoy en día la condición también se conoce como "cardiomiopatía inducida por el estrés", que refiere a un debilitamiento del músculo cardíaco.
Los síntomas son dolor intenso en el pecho, dificultad para respirar y cambios extremos en la presión arterial. Cuando las hormonas del estrés afectan al corazón, en realidad cambian su ritmo, la persona puede sentir dolor y quedar sin aliento.
En el caso de un corazón débil incapaz de soportar cambios bruscos inducidos por el estrés, el síndrome puede hacer que fluidos entren en los pulmones, cambios peligrosos en la presión arterial y también puede ocasionar la muerte", aunque esto último es poco frecuentre, dijo Lorber.
¿Quiénes lo sufren más?
El síndrome lo sufren mayoritariamente las mujeres, personas mayores de 50 años y con antecedentes de problemas neurológicos o de salud mental.
"Sabemos que hay una relación entre la salud cardiaca y la salud mental", dijo Lorber, y agregó que las personas que tienen depresión no tratada o con trastornos de ansiedad están "en mayor riesgo de padecer enfermedades cardíacas y ataques".
La razón es que la depresión y la ansiedad pueden causar liberación de las hormonas del estrés que entran en el torrente sanguíneo y tienen impacto en el corazón. Cuanto más se exponga el corazón a esta situación, más probable es que se tenga un ataque al corazón, explicó.
No obstante, lo más común es que el síndrome de corazón roto desaparezca rápidamente sin secuelas a largo plazo. Los pacientes son tratados sintomáticamente, y si no hay un daño duradero en dos o tres meses haberlo sufrido solo es un mal recuerdo.