Sarvinder Naberhaus tuvo una suerte casi inexplicable, ya que la mujer iba viajando en una avioneta, en Iowa, Estados Unidos, cuando sacó el teléfono para tomar fotos y una ráfaga le sacó el aparato de la mano, cayendo más de 300 metros hasta el suelo.
"El viento simplemente lo tomó y se fue. Miré hacia abajo y había maizales debajo de mí", contó la dueña del celular. La mujer no quiso dar el celular por perdido y entró a la APP Find My Iphone para localizarlo con el GPS, cuando estuvo cerca del lugar marcó su número.
"Pensé que no iba a encontrarlo, y que me tenía que ir, pero tal vez debía intentar al menos hacerlo sonar una vez más", señaló Sarvinder Naberhaus, quien luego de varios intentos escuchó el ringtone de su teléfono.
La sorpresa fue mayúscula cuando se dio cuenta que el dispositivo estaba intacto, hecho que la mujer atribuye a que “estaba boca arriba en el césped justo a mi lado, y el lugar era realmente agradable, hierba alta y suave”.