Una no muy común situación ocurrió en la pequeña ciudad portuaria de Gdansk, ubicada en el norte de Polonia.
Allí un grupo evangélico decidió quemar una serie de libros, entre ellos los correspondientes a la saga de Harry Potter creados por J.K Rowling por considerarlos "sacrilegio".
En una publicación de su cuenta de Facebook la Fundación SMS Znieba mostró fotos del momento en que recolectaron los textos y posteriormente los quemaron. A modo de justificación publicaron algunas citas de la Biblia en la que se condena el uso de la magia.
Este acto generó una gran polémica en el país e incluso en los comentarios de la publicación criticaron la postura tomada por el grupo religioso.
Según datos de la BBC los libros de Harry Potter son considerados en la actualidad como las obras de ficción más populares de la historia con más de 500 millones de copias vendidas en todo el mundo.