Los funcionarios de Roscoe, un restaurante en Pasadena, California, fueron víctimas de un asalto a mano armada tras negarle el servicio a una persona que no tenía puesta una mascarilla.
El sujeto acudió al recinto sin mascarilla, uno de los elementos más trascendentales para prevenir contagios por COVID-19, pero los empleados del lugar le negaron atención por lo mismo.
Finalmente, por no respetar esa norma sanitaria, el sujeto fue expulsado del restaurante.
Sin embargo, pasaron minutos y el hombre volvió al lugar, esta vez ingresando por la parte trasera del inmueble.
Ahí, con pistola en mano, exigió que se le entregara todo el pollo y waffles que había disponible y, tras recibirlo, escapó.
Los empleados del restaurante dieron aviso al departamento de policía local, que comenzó a realizar diligencias para dar con el paradero del sujeto.
"No tomó dinero en efectivo", dijo Angela Prieto, la representante del restaurante, quien enfatizó a ABC que "tomó pollo y antes de salir por la puerta, tomó almíbar para su pollo".
Para fortuna de todos, nadie resultó herido, pero las investigaciones persisten para dar con el paradero del hombre.