Una chilena importó 555 ceniceros de distintas temáticas, probablemente para comercializar en el país. Sin embargo, 36 de esos productos tenían el ícono de la banda The Rolling Stones, lo que derivó en una querella de los representantes de los músicos contra la importadora.
Según indicó el DIario El Pingüino de Punta Arenas, Aduana, siguiendo el protocolo de estos casos, fue el organismo encargado de avisar a los delegados de la mítica agrupación liderada por Mick Jagger, que popularizó el símbolo de la lengua clásico de la cultura pop.
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El uso y reproducción sin autorización es un delito que sanciona la Ley de Propiedad Intelectual, motivo al que apelan los representantes de los músicos.
Este es el escenario que enfrenta la comerciante chilena según consignó El Pinguino, que además de esos objetos, importó otros con imágenes de Bob Esponja, Rick and Morty y Dragon Ball.
Las sanciones para la mujer podrían ir entre 25 y 100 UTM (casi 5 millones y medio de pesos).
