Después de seis meses en el cargo, la guardaespaldas personal de Meghan Markle renunció a su cargo.
Según consigna el medio Daily Mail, que la duquesa de Sussex actuara como "una persona normal" resultaba estresante para la funcionaria de la corona británica.
De acuerdo con el testimonio, Markle no estaría acostumbrada a la presencia de la seguridad real y desearía tener libertades que no puede obtener siendo de la realeza.
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"A pesar de que Meghan era una actriz famosa, aún podía hacer lo que quisiera para poder moverse libremente. Pero en su rol actual no puede ir a ninguna parte sin su equipo de protección", comenta un informante de Daily Mail.
Si bien el medio informa que tanto Meghan como su guardaespaldas no se enfrentaron, el personal de seguridad debió cambiar las estrategias de seguridad para que la duquesa estuviera cómoda.
Se desconoce el nombre de la agente que fue la primera mujer en desempeñarse en este papel y que también se desarrollaba labores como jefa de protección del príncipe Harry.
