Desde que comenzó la pandemia de coronavirus, en WWE han adoptado una política de "el show debe continuar" e incluso han desarrollado grandes eventos como el popular Wrestlemania con precauciones. Por estos días la lucha libre norteamericana es grabada y sin público.
Por otra parte, la empresa ha manejado con hermetismo la información respecto a posibles contagios al interior de su equipo. Si hace algunas semanas se supo de un empleado con test positivo a coronavirus, ahora se habla de varios de ellos, incluyendo luchadores, con COVID-19.
En ese contexto fue que Renee Young, una de las presentadoras que tiene la compañía de lucha libre más importante del mundo confirmó que tiene coronavirus.
"Qué días. Mis shows fueron cancelados y adquirí COVID. Usen sus máscaras y laven sus manos", escribió la rubia.
Aunque la empresa no ha hecho ninguna declaración oficial, Young fue anunciada como la próxima entrevistada del podcast que hace el ex luchador Corey Graves para las plataformas de WWE.
Los efectos del contagio de Renee Young no quedan ahí, ya que ella está casada con Jon Moxley, quien se hizo conocido bajo el nombre de Dean Ambrose y ahora es campeón y una de las superestrellas más importantes de AEW, la principal competencia de WWE.
El miércoles se anunció que Moxley sería sacado de pantalla tras reportar que uno de sus contactos había dado positivo por COVID-19.
