Según un estudio realizado por el Instituto de Recursos Mundiales (WRI) actualmente existe un déficit entre la cantidad de alimentos que producimos y la cantidad que la tierra necesitará para alimentar a toda la población mundial en 2050, la que alcanzará los 10 millones de personas.
Varias de las propuestas hechas por el WRI apuntan a que disminuyendo los consumos de carne se podría evitar una catástrofe climática y construir un futuro alimentario sostenible para el planeta, ya que la producción de carne requiere una gran cantidad de recursos y se emiten nocivos gases de efecto invernadero en su elaboración.
El WRI sugiere que 2 millones de personas de todos los países reduzcan su consumo de carne de vacuno, oveja y cordeno en un 40%, ya que al ritmo actual se necesitará un 50% más de de alimentos para saciar a toda la población dentro de tres décadas.
Además la institución recomienda de aumentar la oferta de pescado, mejorar la comercialización de alimentos vegetales, proteger y restaurar los ecosistemas naturales, dejar de crear nuevas tierras de cultivo y reducir el uso de energía por parte de la maquinaría agrícola ganadera.