El ucraniano Richard Sandrak fue considerado como el niño más fuerte del mundo cuando apenas tenías los 8 años, ya que era capaz de levantar pesas de 100 kilos que ninguno de sus amigos podía hacer a esa corta edad.
Desde muy joven, Richard fue fanático de los ejercicios de fuerza, un programa de entrenamiento y una dieta estricta que lo convirtieron en un digno competidor de culturismo.
De hecho, "El pequeño Hércules" entró en el Libro de los Récords Guinnes como "el niño más fuerte del mundo". Ahora, con 25 años, su físico ha cambiado.
Actualmente, con 25 años, Richard ha sufrido transformaciones que lo han llevado a verse como un tipo normal, sin la musculatura que lanzó al estrellato. Tal como contó en un programa estadounidense, el joven se aburrió de los ejercicios y decidió darle un giro más común a su vida.