¿Desde qué edad y cómo evitar efectos negativos? Recomendaciones para el uso de celulares en niños
Italia prohibió la utilización de celulares en las aulas de clases de todo el país.
Fue el ministro de Educación, Giuseppe Valditara, quien precisó que la iniciativa está destinada a todos los institutos y colegios del país europeo.
Esto por considerarse a los aparatos electrónicos como un factor de distracción y por sus efectos negativos debido a la adicción y dependencia que genera mirar la pantalla.
“Puede permitirse, obviamente, con la autorización del profesor, y respetando la normativa escolar, con fines educativos, inclusivos y formativos”, señalaba la nota ministerial.
Y, además, apuntaba que “no estamos introduciendo sanciones disciplinarias, nos estamos refiriendo a un sentido de responsabilidad”, invitando a centros educativos a adoptar refuerzos normativos más estrictos para “prevenir eficazmente el uso indebido de estos dispositivos”.
¿Cuáles son los riesgos del uso del celular entre los niños?
La doctora Flora de la Barra, psiquiatra de niños y adolescentes de la Clínica Las Condes, señaló que uno de los puntos riesgosos del uso del celular de parte de niños es respecto a mensajes que envían y reciben los usuarios, además de la agenda de contactos, dados los riesgos existentes en internet.
De acuerdo a lo revelado por las “Recomendaciones para padres y orientadores educacionales sobre el uso controlado del teléfono celular” de la Universidad de los Andes, en promedio, los niños usan su teléfono celular durante 6,8 horas al día; un 87% de ellos declaró haber llevado su teléfono al colegio todos los días; y seis de cada diez reconocieron que su uso afectó su rendimiento escolar.
Y es que la doctora de la Barra precisó que la edad apropiada para que los niños usen teléfonos móviles es desde los 10 años, apuntando que “a esa edad, el desarrollo del niño ha madurado lo suficiente como para que pueda administrarlo con indicaciones de los padres”.
Recomendaciones
La citada publicación de la Universidad de los Andes indicó que lo ideal sería retrasar la entrega del primer celular a cada niño, recomendando que sea no antes de los 12 años por el grado de responsabilidad y madurez del niño, pero también considerando el rendimiento académico.
Otra de las recomendaciones es evitar que los niños vayan a dormir con el celular, puesto que este genera trastornos del sueño e insomnio y los menores de edad requieren dormir al menos 8 horas diarias, lo cual se ve dificultado si tienen pantallas encendidas a su alrededor.
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Además, no deberían hacer tareas con el celular en frente, dado que este es demasiado adictivo y distractor, por lo que una buena idea es que se apague mientras no termine sus tareas o deberes y que para cargarlo incluso lo haga fuera de su pieza, como en el living o en el baño, para que pueda tener más tiempo con pasatiempos productivos.
Junto con ello una de las principales recomendaciones es monitorear los contenidos que los niños siguen; compartiendo las claves de acceso del teléfono y conversando regularmente sobre los peligros de comunicarse con desconocidos a través de redes sociales o el teléfono.
Una alternativa para el uso del dispositivo inteligente entre niños es Soy Momo, una serie de teléfonos con diversas funcionalidades y restricciones para una utilización segura.