En verano hay una amplia gama de vegetales y una muy surtida variedad de frutas. Por lo tanto, no hay excusas para no utilizarlos para la alimentación. En esta época del año, la mayoría de las personas aprovechan esta mayor variedad y aumenta su preocupación por ingerir comida sana.
“Hay que darle muy duro a las ensaladas verdes con pescados y carnes blancas. En esta época también hace más calor, el sol tiene más potencia y, si tienes suerte de irte a la playa, la humedad también es más alta. Todos estos factores te hacen transpirar más para que tu organismo regule la temperatura, conllevando a una pérdida de agua corporal y minerales. Para suplir toda esa pérdida es importante incrementar el consumo de agua, reponiendo líquidos de manera constante y comer alimentos ricos en vitaminas, minerales y proteínas, que ayudan al cuerpo a tener la fuerza necesaria para soportar la época estival”, señala el nutricionista de Nutratech, Italo Grottini.
Las altas temperaturas de esta época del año obligan a tener una alimentación más ligera, sobre todo en la noche.
"A esa altura del día no necesitamos una ingesta elevada de caloría. En la noche nuestro sistema nervioso, hormonal y digestivo ya se están preparando para descansar, por lo que lo más adecuado es realizar cenas liviana, sin excesos”, agrega Grottini.
Para el profesional, en esta época del año es fundamental “aprovechar la amplia gama de frutas de esta estación, comidas ligeras con abundante ensalada y aprovechar las proteínas provenientes de los pescados. Y si nos da ansiedad podemos acudir a las frutas”.
Algunos consejos para alimentarse en verano:
- Beber té verde. Es una fuente importantísima de antioxidantes reforzando el sistema inmune y previene el envejecimiento prematuro de la piel (ideal dado la exposición al sol en esta época). Contribuye a disminuir los niveles de glucosa en sangre optimizando la pérdida de peso.
- Beber, al menos, dos litros de agua al día, para ayudar a los riñones a eliminar las sustancias de desecho del organismo.
- Reducir o eliminar el consumo de sal en las comidas. Así se evita la retención de líquidos que no se ve nada bien en nuestro abdomen.
- Realizar ejercicio físico de 30 a 60 minutos todos los días. Se libera estrés y ayuda e dormir mejor, se ejercita la musculatura y ayuda a bajar de peso.
- Dormir de 7 a 8 horas diarias para una óptima recuperación de las funciones del organismo.