Qué hacer (y qué no) durante una entrevista de trabajo
Cuando estamos en la búsqueda de un trabajo la etapa que suele generar más ansiedad es la entrevista profesional. Si lograste llegar hasta dicha instancia es porque superaste los primeros filtros de la selección y eres un firme candidato al cupo en la empresa. ¿Cómo prepararse de la mejor forma?
La directora de Negocios en Populus Group, Macarena Paredes, cocreadora del Planner de Carrera Profesional, asegura que la respuesta la está precisamente en esa pregunta: Hay que prepararse. Tal como los reclutadores alistan sus entrevistas, quien está optando a un trabajo debe entrenar sus respuestas. Para eso es fundamental:
- Conocer la empresa a la que postulaste te brindará mayor seguridad y mostrará ante el reclutador el interés que tienes por la institución.
- Tener claros tus objetivos demuestra que sabes qué es lo que quieres, por qué estás allí y no en otro lado, y hacia dónde quieres ir.
- Mostrar tu conocimiento, experiencia y competencias para realizar el trabajo al que postulas y relacionarlos con los tres primeros requisitos que el empleador detalló en el anuncio laboral.
- Convencer al reclutador de que eres un aporte para la empresa, sientes pasión por el trabajo y crees que ese empleo es el adecuado para impulsar tu carrera.
"¿Tienes alguna pregunta...?"
Crees que todo va bien, sientes que estás logrando convencer al reclutador de que eres la persona adecuada para ese trabajo, pero recuerda que hay factores que inciden negativamente y que, sin duda, te pueden llevar a la eliminación del proceso de selección. Para evitarlo procura:
- No mostrar una actitud negativa, no hables mal de tu antiguo empleador.
- No utilices un lenguaje inadecuado, comunícate coloquialmente y con respeto.
- En el intento por mostrar tus capacidades cuida no parecer engreído o fanfarrón.
- Tener una mala postura corporal, mostrarse distraído o desenfocado.
Y tan importante como lo anterior es la respuesta que des cuando al finalizar la entrevista profesional el reclutador te diga: ¿tienes alguna pregunta? En ese instante seguramente está definiendo si eres candidato a una segunda ronda o mejor aún, si te quedas con el trabajo.
Entonces, ¿qué NO HAY que responder? Según Paredes, quien también es coach y facilitadora, la respuesta es categórica: "No preguntes por los beneficios de la empresa o el sueldo. Es mejor que esperes al siguiente paso".