Desde mascar chicle, pasando por utilizar un puntero láser, hasta exhibir un tatuaje de Buda son algunas de las insólitas prohibiciones que existen en algunos países, principalmente de Asia, que podrían sorprender y que así dio a conocer el Ministerio de Exteriores de España.
En Sri Lanka por ejemplo, turistas han sido deportados apenas han aterrizado en el país asiático por mostrar un tatuaje de Buda. En Birmania, lo mismo se considera ofensivo porque pretenden que se haga un trato correcto de sus imágenes sagradas.
Pero no sólo normas religiosas son las que son perseguidas. En Singapur por ejemplo no es posible encontrar a alguien masticando chicle. La goma de mascar fue prohibida en 1992 por ser asociada a una conducta incivilizada de los consumidores que ensuciaban la ciudad y perjudicaban el funcionamiento de trenes y ascensores.
Si bien no hay una fiscalización habitual que persiga a quienes masquen chicle, está prohibida su venta y su compra, por lo que no es posible encontrar chicle en Singapur. Incluso existen excepciones médicas que autorizan la goma de mascar medicinal, que se puede adquirir en farmacias.
Otras conductas extrañas para los occidentales podría ser la prohibición de mostrar afecto o bailar en público en Emiratos Árabes, o utilizar un puntero láser en Uzbekistán. En Islas Cook y Samoa Occidental el simple hecho de dar propinas está mal visto, aunque no es ilegal.
Otras conductas que son considerados delitos en ciertos países orientales son reconocidos por el menoscabo a la mujer. Por ejemplo, en Kuwait estar embarazada siendo soltera se sigue considerando un delito, mientras que en Malaui puede ser considerado “provocativo u ofensivo” usar ropa demasiado corta o escotes.
Las parejas que hayan contraido matrimonio en los últimos seis meses de embarazo, también pueden ser detenidas en Kuwait.