Por qué la vejez llega más tarde a mujeres que a hombres
A mediados del siglo pasado las personas de 70 años eran considerados 'ancianos' pero, hoy en día, los adultos de mediana y avanzada edad creen que tener 70 años ahora no es como antes. Para ellos, la vejez empieza más tarde.
Esta es la principal conclusión de un estudio publicado este lunes (22.04.2024) en la revista de la Asociación Americana de Psicología Psychology and Aging, que sugiere que el aumento de la esperanza de vida y el retraso de la jubilación podrían explicar este cambio en la percepción pública de la vejez.
En cuanto a cómo influye el género, el estudio encontró que las mujeres consideran que la vejez comienza dos años más tarde que los hombres, y esta percepción ha ido creciendo con el tiempo.
Esto podría ser debido a que las mujeres generalmente viven más y también enfrentan más estigmatización al envejecer. Markus Wettstein de la Universidad Humboldt de Berlín, quien lideró la investigación, sugiere que las mujeres pueden definir la vejez más tarde para distanciarse de las connotaciones negativas asociadas.
Cambio en la percepción del inicio de la vejez
En general, según Wettstein y su equipo, los adultos de hoy sienten que la vejez empieza más tarde que las personas nacidas en décadas anteriores.
"La esperanza de vida ha aumentado, lo que podría contribuir a que se perciba más tarde el inicio de la vejez. Además, algunos aspectos de la salud han mejorado con el tiempo, de modo que las personas de cierta edad que se consideraban viejas en el pasado quizá ya no lo sean en la actualidad", afirma Wettstein.
Este sitio web indica los niveles de ruido ambiental que hay en tu zona
No obstante, el estudio también ha hallado indicios de que la tendencia a percibir más tarde la vejez se ha ralentizado en las dos últimas décadas.
25 años de encuesta
El equipo, formado por investigadores de las universidades de Stanford, Luxemburgo y Greifswald (Alemania), examinó los datos de 14.056 participantes en la Encuesta Alemana sobre el Envejecimiento, un estudio que incluye a personas residentes en Alemania nacidas entre 1911 y 1974.
Los participantes respondieron a las preguntas de la encuesta hasta ocho veces a lo largo de 25 años (1996-2021), cuando tenían entre 40 y 100 años.
Además, a medida que las generaciones mayores entraban en la mediana edad y en la vejez, el equipo iba reclutando nuevos participantes (de 40 a 85 años).
"No te conozco pero...": Karol G comparte especial mensaje a Carla Jara
Y aunque los participantes tuvieron que responder a muchas preguntas, la principal de la encuesta era: "¿A qué edad describiría a alguien como viejo?".
Así descubrieron que, en comparación con los participantes nacidos antes, los nacidos más tarde percibían la vejez más tarde.
Por ejemplo, cuando los participantes nacidos en 1911 tenían 65 años, fijaban el inicio de la vejez en los 71 años. En cambio, los participantes nacidos en 1956 dijeron que la vejez comienza a los 74 años, de media, cuando tenían 65 años.
Sin embargo, los investigadores también descubrieron que la tendencia a percibir más tarde el inicio de la vejez se ha ralentizado en los últimos años.
"La tendencia a posponer la vejez no es lineal y podría no continuar necesariamente en el futuro", concluye Wettstein.
Cuanto más viejo se es, más lejos queda la vejez
Los investigadores también analizaron cómo cambiaba la percepción de la vejez de los participantes a medida que envejecían.
Así comprobaron que, a medida que envejecían, su percepción del inicio de la vejez se alejaba: a los 64 años, el participante medio decía que la vejez empezaba a los 74,7 años; a los 74 años, decían que la vejez empezaba a los 76,8 años; de media, la percepción del inicio de la vejez aumentaba aproximadamente un año por cada cuatro o cinco años de envejecimiento real.
Día del Libro: ¿Papel físico o digital? El impacto de la lectura en pantallas en el aprendizaje de los estudiantes
También descubrieron que las personas que se sentían más solas tenían peor salud y se sentían mayores decían que la vejez empezaba antes, de media, que las que se sentían menos solas, tenían mejor salud y se sentían más jóvenes.
Según Wettstein, los resultados pueden tener implicaciones sobre cuándo y cómo las personas se preparan para su propio envejecimiento, así como sobre la opinión que tienen de los adultos mayores en general.