Un grupo de youtubers indagó en la historia de esta teoría y descubrió por qué no hay pruebas de que alcanzar la cifra de 10.000 pasos diarios produce beneficios para la salud.
Con los últimos avances tecnológicos, las pulseras y relojes se han convertido en una herramienta para llevar el conteo de pasos que realiza una persona. Aunque puede parecer una rutina saludable, carece de respaldo científico.
A través de su canal de Youtube, Scishow, investigó sobre cómo muchas personas han seguido esta tendencia sin cuestionarla. Pero ¿de dónde vino esta idea y cómo se llegó a un acuerdo del supuesto número mágico y perfecto de pasos?
Scishow respondió: de ningún lado. No existen pruebas de la efectividad de dar diez mil pasos al día deba ser un objetivo relevante para salud. Más bien, la teoría nació como parte de un ejercicio de marketing.
El concepto de Manpo-kei, cuya traducción literal es precisamente “metro de los 10.000 pasos”, apareció por primera vez a mediados de la década de 1960 en Japón, cuando salió el primer podómetro portátil del mundo.
La empresa que comercializó el objeto se basó en la obsesión de algunas personas niponas por combatir el creciente indice de sedentarismo del país, que en esa época fue anfitrión Juegos Olímpicos de Tokio de 1964.
¿Qué dice la ciencia?
Por el momento, no hay estudios que respalden el reto. En cambio, muchos investigaciones sugieren que la rapidez con la que te mueves, ya sea caminando o haciendo otra cosa, es mucho más importante.
Científicos de la Universidad de Sheffield Hallam comparó los datos de dos grupos de voluntarios: quienes completaron los 10.000 pasos y quienes realizaron tres caminatas al día a ritmo vigoroso por espacio de 10 minutos cada una.
Los resultados indicaron que a pesar de completar un menor número de pasos y de distancia, la intensidad del ejercicio era mayor y por lo tanto más determinante en términos de salud.
La ciencia ha demostrado que el ejercicio moderado o vigoroso se asocia lo disminución de síntomas de depresión y ansiedad, mejora la calidad del sueño y mayor resistencia ósea. Esto explica por qué muchas pautas de salud recomiendan una cierta cantidad de tiempo para una actividad como esta, y no un cierto número de pasos.
Scishow destacó que las investigaciones han demostrado que para muchos adultos, eso equivale a caminar a un ritmo de unos cien pasos por minuto, o aproximadamente cuatro kilómetros por hora. Por lo tanto, para cumplir con las pautas necesitarías caminar alrededor de quince mil pasos a este ritmo durante toda la semana.