Por qué los niños no escuchan las alarmas contra incendios y cómo una voz de mujer puede cambiarlo
El propósito de tener una alarma contra incendios es que sea lo suficientemente ruidosa y molesta como para que nos alerte del peligro de manera inmediata.
Sin embargo, un grupo de científicos forenses y analistas de incendios acaba de concluir que, para muchos niños, el sonido resulta imperceptible.
La investigación, elaborada por la Universidad de Dundee, en Escocia, y el Servicio de Bomberos y Rescate de Derbyshire, en Inglaterra, reveló que de los 34 niños que pusieron a prueba, 27 se quedaron durmiendo cuando sonaba el detector de humo.
La prueba se llevó con niños que tenían entre dos y 13 años.
Cada uno de ellos fue puesto a prueba hasta seis veces en su propia casa, sin ser advertidos de que la alarma iba a ser activada.
Ningún niño se despertó. Solamente reaccionaron siete participantes, todas ellas niñas.
"Los chicos son especialmente difíciles de despertar", le dijo a la BBC Niamh Nic Daeid, de la Universidad de Dundee.
Pero la científica y su equipo tenían un plan: crear un sistema que funcionara de manera completamente diferente.
"Creíamos que responderían a la voz humana", dice Niamh.
Así que lo pusieron a prueba.
"¡Despierta, la casa está en llamas!"
Los especialistas han desarrollado una alarma con un pitido mucho más bajo y con una voz de mujer que dice lo siguiente: "¡Despierta, la casa está en llamas!".
Y 500 familias con niños de entre 2 y 16 años van a probar el nuevo dispositivo.
Los dispositivos convencionales tienen una frecuencia de unos 3.000 Hz, pero el nuevo prototipo alcanza solamente los 520Hz y, sin embargo, los más pequeños reaccionan más.
Dave Coss, jefe de vigilancia en el Servicio de Bomberos y Rescate de Derbyshire, se involucró en la investigación tras la muerte de seis niños en un incendio doméstico en Derby, Inglaterra, en 2012, el cual fue provocado de forma deliberada por los padres de los pequeños.
Los niños, que tenían entre 5 y 13 años, se quedaron dormidos pese a que sonaron las alarmas de los detectores de humo.
El padre, Mick Philpott, fue encarcelado de por vida por homicidio y su esposa Mairead y un cómplice fueron sentenciados a 17 años de prisión.
"Cuando investigamos este trágico caso pensamos que los niños podrían haber estado incapacitados de alguna manera que les impidió levantarse, pues encontraron a todos en la cama", le dijo Cross a la BBC.
Los informes toxicológicos resultaron ser negativos, así que la única opción que quedaba era que "los niños no reaccionaron al detector de humo y siguieron durmiendo".
Pero ¿por qué ocurre eso?
Los investigadores de Dundee dicen que existen varias teorías.
Rodney Mountain, de la Escuela de Medicina de la Universidad de Dundee dice que "la capacidad de escucha de los niños, su función cerebral, patrones de sueño y etapa del desarrollo cerebral difieren mucho de los de los adultos".
"Estamos programados para responder a las voces humanas que nos advierten de peligro, como la de una madre avisando a su hijo".
"Los niños no nacen preprogramados en nuestro mundo moderno sobre los sonidos de advertencia de pitidos digitales y sirenas. Tienen que aprender a reconocer e interpretar esos sonidos", agrega Mountain.
"Proteger a los niños en caso de incendio es tan importante que queremos que los padres se involucren en el proceso y expandir esta investigación", le dice a la BBC Nic Daeid.
Pero los fabricantes también deben involucrarse y poner a prueba las alarmas de manera regular, dice la Asociación de Oficiales Jefe de Bomberos de Reino Unido, CFOA.
Además, "los adultos deben asegurarse de que preparan un plan de escape", agregan. Y dentro de este plan, es crucial "despertar a los niños y evacuarlos".
Alarma experimental
Para la investigación, Cross se puso en contacto con su sobrina Melanie Wilkins, quien tiene cuatro hijos de edades comprendidas entre tres y 13 años. Todos ellos participaron en el proyecto.
Melanie le contó a la BBC que pusieron a prueba varias veces a Jack, de 13 años; Daniel, de 10; Lewis, de 7; y Oscar, de 3, pero nunca se habían despertado cuando había activado la alarma.
La BBC filmó una noche con la familia Wilkins. Y Daniel fue el único niño que se despertó con el sonido del detector de humos, el cual estaba en el rellano de la entrada.
El sonido del altavoz portátil que se usa para la alarma experimental no es tan alto como el de la alarma convencional, por lo que para que la comparación fuera real, Melanie necesitaba dejar abierta la puerta del dormitorio de los niños.
Sin embargo, cuando Melanie puso a prueba la nueva alarma con la voz femenina, todos los niños se despertaron inmediatamente.
"Es como la voz de una madre diciéndoles lo que están acostumbrados a escuchar día tras día", dice Melanie.