Un inesperado inconveniente debieron experimentar los pasajeros del vuelo 2354 de American Airlines que cubría el trayecto entre Los Angeles y Dallas el jueves 6 de septiembre pasado.
Producto de las tormentas que se registraron en el sector norte del estado de Texas, es que el piloto de la aeronave, el capitán Jeff Raines, decidió desviar el vuelo a la ciudad de Wichita Falls.
Si bien la decisión era necesaria por un tema de seguridad, el hecho provocó problemas en los itinerarios de los 159 pasajeros, quienes en medio de la frustración, veían cómo podían pasar la noche en la ciudad hasta que pasaran las tormentas.
Ante esta situación, el capitán Raines tomó una inesperada decisión: decidió regalar 40 pizzas a los pasajeros para hacerle más amena la obligada espera.
"Qué tipo, qué tipo" decían algunos de los pasajeros mientras Raines recibía las pizzas que ordenó y se las pasaba. Por otro lado, Josh Raines, trabajador del aeropuerto de la ciudad y quien grabó el video del hecho, aseguró que nunca había visto algo así.
"Gracias por los cumplidos, sin embargo, este fue un esfuerzo de equipo", aseguró el capitán según consignó el canal CBS 2 de Chicago.
Finalmente, un día después, el vuelo retomó su itinerario a Dallas: "Siempre estamos orgullosos de nuestros miembros de la tripulación que cuidan muy bien a nuestros clientes que viajan en American Airlines y tienen la suerte de que son los mejores en el negocio", dijo el portavoz de la aerolínea, Tom Henderson.
La acción de capitán Raines fue rápidamente viralizada en redes sociales.