Maxine Young y su esposo Jacob Young viven en el condado de Berks, en el estado de Pensilvania. Se casaron en 2016 y lo que más deseaban era formar una familia. Sin embargo, de una manera impensada hoy tienen nueve hijos.
Maxine tenía la idea de adoptar desde que era una niña. Al conversarlo con Jacob, él compartió el anhelo de su esposa.
Si bien planificaron tener dos hijos, el destino quiso otra cosa. En 2017 iniciaron el proceso de adopción y tres hermanitos tenían problemas para ser adoptados juntos. Los Young aceptaron de inmediato hacerse cargo de ellos.
Cuando criaban a los tres pequeños, Maxine y Jacob recibieron un llamado. Era para saber si estaban dispuestos a adoptar a la hermana pequeña de los niños –Elliot– quien acababa de nacer y su madre biológica no era capaz de cuidarla. La pareja sintió la responsabilidad de mantener unidos a los hermanos y dijeron que sí.
“Le dijimos que sí a su hermanita y fue uno de los mejores sí de mi vida”, expresó Maxine al portal Newsweek. “Elliot y yo somos tan cercanas. Me río con Jake de que ella es mi verdadera alma gemela”, añadió.
Anteriormente la pareja se había sometido a dos procesos de fertilización in vitro (FIV), pero no tuvieron buenos resultados. Además, Maxine tuvo dos abortos espontáneos, por lo que probaron con inseminación intrauterina (IIU). Así tuvieron a su primer hijo biológico, Henry, quien nació en 2018.
Con cinco hijos la familia ya estaba completa. Pero una gran sorpresa dio un vuelco en la vida de los Young.
“No pensé que podría quedar embarazada sin hacerme una FIV o una IIU. Entonces, cuando me hice una prueba de embarazo en enero de este año, me sorprendió mucho ver un resultado positivo”, contó la madre.
“Al principio estaba emocionada, pero eso se convirtió rápidamente en nerviosismo”, dijo. “Los médicos hicieron que pareciera que sería imposible tener cuatro bebés sanos y querían que redujéramos su cantidad. Una vez que aceptamos que sería arriesgado, sentimos que la alegría regresaba. Nuestros cuatro bebés estaban sanos. Estoy tan contenta de haber seguido nuestro instinto”, expuso Maxine en Good Morning America.
Cuanto los cuatrillizos llegaron a casa, había familiares que ayudaban a la pareja con los nueve pequeños durante las primeras semanas. Pero pronto Maxine y Jacob comenzaron a hacerse cargo de todo. Y es que, en un periodo de cuatro años, los Young pasaron de planificar una familia con dos niños, a tener nueve.
“Jake y yo siempre hemos dicho que sentimos que somos los padres y queremos que nuestros hijos sean solo niños. No queremos una situación en la que los niños mayores se ocupen mucho de los niños más pequeños. Así que ayudan cuando quieren ayudar y, a menudo, quieren cargar a los bebés”, dijo la madre.
Además, explicó que no hacen diferencia por sus cinco hijos biológicos. “Siempre les hemos explicado a los niños que la sangre no forma una familia, es a quien amas. El amor hace a una familia”, expresó.
Al concluir, Maxine destacó que “nuestra familia funciona y no podemos imaginarnos tener solo uno o dos hijos ahora”.