Olm: Los huevos del antiguo dragón que tienen en vilo a Eslovenia
En una turística cueva de Eslovenia, un extraño anfibio resguarda su tesoro más preciado: un grupo de huevos.
Se trata de un ejemplar de olm, el animal llamado proteo que es un verdadero ícono del país, al punto que figuraba en las monedas eslovenas antes de la llegada del euro.
Cientos de años atrás, cuando las inundaciones los sacaban de su hábitat natural,los eslovenos creían que se trataban de "dragones bebés".
Pero en realidad es una salamandra albina ciega que habita el sistema de cuevas acuáticas subterráneas de los Balcanes.
Los olms viven más de 100 años, pero sólo se reproducen una o dos veces por década.
Y es por eso que al depositar entre 50 y 60 huevos, una hembra olm del acuario de la Cueva de Postojna se convirtió en una celebridad.
Todavía es un misterio cuántos de ellos nacerán. Y cuánto tiempo tomará el proceso.
A pesar de vivir más de 100 años, los olms se reproducen sólo una o dos veces por década. |
"Ahora parece que hay tres candidatos", le dice Saso Weldt, un biólogo que trabaja en la cueva, a la BBC.
Él y sus colegas han tomado fotografías de larga exposición en la oscura caverna, con el fin de recolectar evidencia del desarrollo de los diminutos embriones.
"Comenzó a depositar los huevos el 30 de enero. Todavía está soltando uno o dos huevos por días y estos necesitan alrededor de 120 días para salir del cascarón".
"Extraordinario"
El rango de tiempo, sin embargo, es incierto, asegura el biólogo.
Los 120 días se basan en los registros de una colonia de olms establecida en un laboratorio de los pirineos franceses en los 1950s. Allí el agua es un poco más cálida, con 11C.
"En nuestra caverna, es un poco más helada, 9C, así que puede prolongarse".
Cerca de 60 huevos fueron depositados en una roca en la Cueva de Postojna, Eslovenia. |
Es una oportunidad única de observar al enigmático olm reproducirse en su estado natural, en las mismas cuevas que han vivido por millones de años.
"Es muy significativo, porque no hay mucha información sobre la reproducción de este grupo de animales", comenta Dusan Jelic, miembro de la Sociedad Zoológica de Londres, quien ha estudiado los olms salvajes buceando en el sistema de cuevas subterráneas de Croacia.
Si la cría de olm nace y se desarrolla saludable, dice Jelic, va a ser "algo increíble".
"En su hábitat natural, nunca encontramos huevos o larvas. Probablemente se escondieron dentro de ubicaciones muy específicas en las cuevas mismas".
Laberinto
En Postojna se encuentra un sistema de cuevas subterráneas en forma de laberinto, con su propia población de olms. Sin embargo, esta nidada de huevos fue puesta en una parte de las cuevas altamente visitada, por contar con un acuario.
"Esto es buenísimo, es casi extraordinario", dice Primoz Gnezda, otro biólogo que trabaja en la Cueva de Postojna. "Igual estamos un poco asustados de que algo vaya mal, porque los huevos son muy sensibles".
En Eslovenia los llaman los "peces humanos", por su color de piel. También "bebés dragones". |
Como el único vertebrado que vive en cavernas subterráneas, el olm está muy adaptado al reino subterráneo: cuevas cársticas, creadas a partir del agua abriéndose camino a través de rocas solubles.
"En 200 millones de años su ambiente no cambió", dice Jelic.
Como consecuencia, estos animales y, especialmente, sus huevos son muy vulnerables a los cambios en la calidad y temperatura del agua. Incluso las estaciones raramente se notan allá abajo.
"Mamá dragón"
En 2013 otra de las olms en cautiverio puso huevos, pero ninguno de ellos nació.Muchos fueron devorados por los otros olms del tanque.
Esta vez se tomaron precauciones. Todos los olms, excepto la madre, fueron movidos y el acuario ha sido sellado para proteger los huevos de la luz. Además, se le está administrando extra oxígeno.
"Ahora depende de ellos", dice Weldt.
Por mientras, una pantalla conectada a cámaras infrarrojas le muestra al staff y a los turistas lo que está pasando.
En Eslovenia los llaman "peces humanos" por su pálida piel.
Casi no se mueven, pero ocasionalmente la hembra se revuelve para revisar los huevos, para depositar otro o para defenderse de los anfípodos: crustáceos pequeños y hambrientos que no puede ver, pero detecta a través de órganos electrosensibles en su hocico.
El animal también tiene un poderoso sentido del olfato, que le ayuda a monitorear los huevos.
"Los huevos tienen olor, así que la madre puede reconocer cuáles están vivos y cuáles muertos", explica Weldt.
"Y como la comida es tan escasa en el sistema de cuevas, ella se come aquéllos que no fueron fertilizados".
En las últimas semanas, la "mamá dragón" de Postojna carga con el peso de la expectación de todo un país sobre sus frágiles hombros.
Y los científicos que la cuidan sienten lo mismo.
"Es un desafío y una responsabilidad", asegura Weldt. "Estoy emocionado".