Tenis, zapatillas o simplemente zapatos deportivos.
Llámalos como quieras, pero hoy en día es imposible no toparse con alguien usándolos en cualquier parte del planeta.
El comercio de zapatos deportivos se estima en unos US$85.000 millones al año.
Sólo en un país, Estados Unidos, las ventas anuales se estiman en alrededor de US$34.000 millones.
Y en el 85% de los casos, quienes los compran no los usan para los fines que fueron creados.
Pero ¿cómo este producto de la revolución industrial se ha convertido en un símbolo por excelencia de la industria de la moda internacional?
Símbolo de opulencia
Contrario a lo que podría esperarse, en sus inicios lo que hoy conocemos como zapatos deportivos era un símbolo de opulencia, de estatus social.
En el siglo XIX, la era industrial generó una clase media emergente que de repente tenía recursos y tiempo para dedicarse al ocio.
"Esta clase media emergente quería mostrar al mundo que tenía tiempo para el esparcimiento y así los zapatos deportivos fueron creados como un símbolo de ostentación para esta clase media", le dijo a la BBC Elizabeth Semmelhack, curadora del Bata Shoe Museum de Toronto.
A principios del siglo XX, la producción de zapatos deportivos era ya significativa,pero es partir de los años 30 que la producción comienza a despegar en masa.
"En los años 30, gobiernos de todo el mundo comenzaron a preocuparse con el hecho de que la población no era lo suficientemente saludable y esto coincidió con un mayor interés en la perfección del cuerpo".
Así, según Semmelhack, ya a fines de esa década el uso de zapatos deportivos comenzó a democratizarse, al menos en Europa y Estados Unidos.
Y ya luego de la Segunda Guerra Mundial su uso comenzó a ser más generalizado. "Se convirtieron en el calzado que los niños usaban y para entonces ya había perdido el caché al que estaba asociado".
Auge mundial
Hoy en día, los zapatos deportivos son un símbolo de una cultura globalizada, que usan desde estrellas de Hollywood hasta indígenas en el Amazonas.
Y los orígenes de este fenómeno se remontan a los años 70, según le dijo a la BBC Matt Powell, analista de temas deportivos de la firma consultora NPD Group.
"En los años 70, el deporte más sexy era el tenis, y en ese entonces todos comenzamos a usar zapatos deportivos", dijo.
Luego, agrega, también en los años 70 "había toda una obsesión con correr y eso evolucionó posteriormente hasta que se convirtió en una forma de ejercicio muy popular en todo el mundo".
Y a eso se agregan otros factores, como la influencia de estrellas del deporte internacional.
En los años 80, el básquetbol tomó fuerza y surgieron atletas como Michael Jordan, que activamente promovieron el uso de zapatos deportivos.
Y no hay que olvidar la conexión entre el deporte y el mundo de la música.
A mediados de los 80, el grupo de hip hop Run DMC lanzó su canción "Mi Adidas".
"Hoy en día hay una asociación muy fuerte entre el mundo de la música y el deporte. Y esto se remonta a esa canción de Run DMC. Los niños querían emular a artistas como éstos".
Fenómenos como éstos, marcan, según Matt Powell, el comienzo de la era moderna de las zapatillas deportivas.
Menos barreras sociales
Y en un mundo en el que hay cada vez menos obsesión con la formalidad, los zapatos deportivos constituyen el calzado por excelencia para casi todo tipo de ocasiones.
"Estamos en un momento en el que es aceptable usar tenis o zapatillas para ocasiones en las que no lo hubiera sido hace unos 10 años", señala Powell.
"Yo trabajo mucho en círculos financieros y, 10 años atrás, iba a reuniones de saco y corbata. Hoy en día, es muy común en esas reuniones vestir jeans y zapatos deportivos".
Según el investigador Giorgio Rielo, historiador de la Universidad de Warwick (Reino Unido), a través de la historia la vestimenta ha sido un punto de distinción entre las clases sociales.
Pero las clases sociales, dice, son menos rígidas en la actualidad.
Hoy en día hay una serie de atuendos que pueden ser usados indistintamente en diferentes clases sociales y personas de distintos estratos sociales.
"Los zapatos deportivos son parte de esa historia", dice Rielo.
Pueden haber surgido como un símbolo de exclusividad de ciertas clases sociales.
Pero en la actualidad es difícil encontrar algo cuyo uso sea tan extendido en todas las clases sociales en cualquier rincón del planeta.