Charlotte Harrison jamás se imaginó que al comprar un huevo decorativo por internet terminaría con un pequeño emú en su casa.
Ante la impresión con lo sucedido, decidió grabarlo y subirlo a su canal de Youtube, en donde ya acumula más de 326 mil reproducciones.
El huevo de color negro y cáscara gruesa le costó unos US$ 30, por lo que no dudó en adquirirlo para la decoración de su casa ubicada en Bordon, Hampshire, en Reino Unido.
Generalmente los huevos que se utilizan para este tipo de situaciones son tratados con hormonas o simplemente no fecundados. Sin embargo, Charlotte fue la excepción y 47 días después de haber recibido el elemento decorativo en sus manos, vio cómo este se rompía para dar paso a un pequeño emú australiano, bautizado como Kevin.
Esto no habría sido posible si Harrison no hubiese dejado el elemento dentro de un recipiente cerrado, que actuó como una especie de incubadora durante un poco más de un mes.
A pesar de que Charlotte y su familia se han encariñado con el ave, están conscientes de que en un tiempo más Kevin debe ser entregado a un centro especializado, ya que cuando el animal llega a su etapa adulta puede alcanzar una altura de hasta dos metros.
