En un giro inédito para lo que ha sido su “relación” con las calles de Japón, Godzilla, el famoso monstruo que ha protagonizado varias películas gracias a su sed de destrucción, fue nombrado residente especial y embajador turístico en Tokio.
El título honorífico está determinado en el barrio Shinjuku y para festejar la distinción se presentó una cabeza en “tamaño real” de la criatura sobre las oficinas del estudio Toho, el cual produjo la primera cinta que lo tuvo como protagonista en 1954.
La ceremonia de premiación también incluyó la participación de un actor disfrazado del reptil para que representara al icónico “rostro” de la pantalla grande cuando se le hiciera entrega del certificado de residencia de manos del alcalde de Shinjuku.
Sin embargo, finalmente fue un ejecutivo del estudio donde se instaló la cabeza quien recibió el documento. Esto porque el traje del actor elegido no tenía unas garras que permitieran sostener el reconocimiento.
Hay que recordar que Godzilla es parte fundamental de la industria cinematográfica. Su última aventura, la cinta homónima estrenada el año pasado y protagonizada por Aaron Johnson-Taylor recaudó más de 528 millones de dólares.
