La vida del bombero Marc Hadden cambió radicalmente luego de atender un llamado de emergencia el 14 de noviembre de 2011.
Aquel día, la estación de bomberos de Myrtle Beach en Carolina del Sur, recibió una llamada de una mujer que presentaba fuertes dolores abdominales. Sin embargo, cuando Hadden y su equipo llegó al lugar, se dio cuenta de que la mujer estaba en trabajo de parto.
"Fue una llamada bastante seria para nosotros", dijo Hadden a Today, quien se alistaba para dejar el sitio y conducir a la mujer hasta un hospital.
"Mientras nos preparábamos para dejar el estacionamiento en la ambulancia, mi compañero dijo 'estamos a punto de traer a un bebé justo aquí'. No tuvimos tiempo para prepararnos", contó Hadden.
"Antes de que pudiéramos hacer nada - ni siquiera habíamos cortado su ropa - Gracie salió. Inmediatamente fue entregada a mí", relató.
Una vez que llegaron al hospital, el bombero supo que la madre daría a la bebé en adopción, algo que él y su esposa Beth, interpretaron como una señal. Como la pareja planeaba tener un tercer hijo, no dudaron en tomar la decisión y la integraron a su familia.
Dos días después del hecho, Marc Hadden llevó a la pequeña a su casa, y en el año 2012 consiguió la custodia total del bebé.
Hoy, a cinco años de la llamada, Gracie se prepara para ir a kinder. "Es increíble", dice Hadden. "Ella hace gimnasia, y se está preparando para ir el próximo año a la escuela donde enseña mi esposa".
La pequeña Grace tiene completo conocimiento sobre la historia de su nacimiento. "Si le preguntas dónde nació, ella dice 'mi papá me trajo en la parte trasera de una ambulancia'. Ella sabe la historia completa. Quise que ella supiera tan pronto como tuviera la edad para entender", explicó Hadden.