5 consejos de un experto para viajar por el mundo con poco dinero (o casi gratis)
¿Se puede viajar gastando unos US$15 diarios, incluidos vuelos, alojamiento, comida, visados…? Absolutamente imposible, dirán muchos. Sin embargo, es factible.
Al menos eso cree Henrik Jeppesen, un danés de 28 años que en abril de 2016 se coronó como una de las poquísimas personas del mundo (y probablemente, la más joven) que visita los 193 países que en total existen en el mundo según Naciones Unidas.
Jeppesen asegura que logró esa hazaña gastando en total unos 50.000 euros (1 euro = US$1,05), el equivalente a unos US$15 diarios si se tiene en cuenta que empleó en total más de 3.000 días en su periplo por todos los países del planeta.
"Lo que he hecho yo en realidad lo puede hacer cualquiera", asegura Jeppesen desde Madrid, ciudad a la que llegó el pasado lunes y que en breve abandonará para emprender una nueva aventura que lo llevará a Brasil, Argentina, Sudáfrica, y posteriormente a recorrer Europa durante seis meses en auto, pasar un mes en la islas Seychelles y luego dirigirse a Nueva Zelanda.
Luego de compartir con BBC Mundo lo que más le gustó gustó de cada país de América Latina, ahora nos cuenta algunos de sus trucos para viajar por el mundo con poco dinero.
1. Vuelos
Los billetes de avión suelen ser uno de los gastos más importantes para los viajeros. Pero no para Henrik Jeppesen. "Yo he viajado de Dinamarca a África por 6 euros. A Italia y a Marruecos he ido por 3 euros. He volado de Malasia a Australia por 40 euros. Y he hecho vuelos internos en Malasia que me han salido por 2,5 euros", asegura.
Para conseguir esos precios, Jeppesen está abonado a los boletines informativos de las principales aerolíneas de bajo costo. Y en cuanto le llega el aviso de que hay una oferta, se abalanza sobre su ordenador portátil y se pone a buscar como loco vuelos a precios irrisorios.
"Es importante ser flexible tanto en las fechas como en los destinos. Si lo eres, puedes volar casi por nada", alecciona. "Y también es necesario viajar ligero de equipaje para evitar las tarifas que muchas compañías suelen cobrar si excedes un cierto número de kilos o las dimensiones que autorizan para el equipaje de mano".
2. Alojamiento
El alojamiento es otra de las cuestiones que más daño suele hacer al bolsillo. Sin embargo, en su vuelta al mundo visitando todos los países Jeppesen asegura que no habrá gastado más de 100 euros en hoteles en total.
"Mi consejo es hospedarse en las casas de la gente del lugar. Siempre hay personas dispuestas a ceder un sofá o un colchón a quien lo necesite… Yo utilizo mucho Couchsurfing (una compañía que ofrece a sus usuarios intercambio de hospitalidad), pero también he dormido en casas de personas que he conocido por la calle. Y nunca he tenido problemas".
"Pero, por si acaso, hay que estar alerta", explica este experto. Pero Jeppensen reconoce que hay ocasiones en las que no ha conseguido encontrar un alma caritativa que le prestara un sofá. "En esos casos se puede dormir en el aeropuerto. Buscas una zona más sosegada y te acomodas allí, con la tranquilidad de que suelen ser lugares seguros".
3. Transporte
Nada de alquilar coches y, muchísimo menos, desplazarse en taxi. El viajero frugal se mueve sobre todo haciendo autostop. Henrik Jeppesen, por ejemplo, se ha desplazado en más de un millar de ocasiones en vehículos que le han parado mientras hacía dedo en una carretera.
"Y, de nuevo, nunca he tenido problemas. Conviene estar atento, eso sí, pero mi experiencia siempre ha sido buena. De hecho, sólo me han robado cuatro veces en mi vida mientras recorría el mundo, y ha sido en lugares supuestamente seguros como Inglaterra, Bélgica o China. Supongo que entre otras cosas, por relajarme y bajar la guardia".
En caso que no se pueda hacer autostop, Jeppesen recomienda emplear buses baratos.
4. Comidas
Este danés aconseja comer alimentos comprados en los supermercados. "Es lo más barato", explica.
Jeppesen, sin embargo, ya no se aplica sus propios consejos. Ha logrado desde hace unos meses viajar a lo grande y completamente gratis.
"Me di cuenta en 2012 de que podía vivir de esto. Y eso es lo que hago", afirma. Mantiene acuerdos con empresas, que le pagan por promocionarlas a través de sus numerosos seguidores en las redes sociales y de su blog.
Por no hablar de los hoteles o las compañías aéreas, que le regalan estancias y billetes de avión a cambio de que hable de ellas en su blog, en su cuenta de Twitter, de Facebook o de Instagram.
5. Patrocinio
En Madrid, por ejemplo, se aloja estos días en un súper hotel de cinco estrellas por el que no paga ni un centavo.
"Les escribí, les propuse que me dieran gratis una habitación a cambio de escribir sobre ellos y aceptaron", cuenta. Y el billete de Madrid a Brasil corre a cargo de Tap, la compañía aérea portuguesa, que le invita.
"Ese es mi último consejo: si uno quiere pasarse la vida viajando debe hacerse un blog y cuentas en las redes sociales y tratar de encontrar patrocinadores. Eso es lo que he hecho yo, y funciona".