Un novio terminó hospitalizado luego de protagonizar un accidente cuando intentaba demostrarle a su pareja cuánto la amaba.
Helen y Adam, dos australianos que debieron reprogramar su boda cuatro veces producto de las restricciones por el COVID-19, se casaron dejando una historia para recordar.
Según recogió 7 News, tras concretar el casamiento, en medio de los festejos, Adam tomó el micrófono y sentó a su novia en una silla ubicada en medio de una pista de baile.
Ahí comenzó a bailar, junto con otros asistentes, unos amigos de Adam.
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La música iba cambiando rápidamente a una canción de Parkway Drive cuando los hombres comenzaron a saltar y, en medio de todo, Adam resbaló producto del suelo húmedo. Las consecuencias fueron complejas.
Y es que al intentar extender su brazo para detener la caída, se escuchó un crujido cuando el codo se dobló debajo de él. Adam se tomó el brazo con dolor y se levantó del suelo cuando los invitados corrían ayudarlo.
Helen, en tanto, no se percató de nada.
Debido a la presencia de algunas enfermeras en la multitud, se sugirió llamar a una ambulancia, por lo que Adam fue subido a una camilla y, posteriormente, llevado a un centro de salud. Se había dislocado el codo.
Los paramédicos le dieron analgésicos y, tras llegar al hospital, le acomodaron el codo, por lo que Adam quedó inconsciente.
Fue ahí que Helen aprovechó para fotografiarse junto a su marido, quien estaba tendido en la cama del hospital. "En la salud y en la enfermedad", escribió en un post donde se le ve sonriente junto a Adam.
El novio se recuperó por completo y actualmente ven el hecho como una entretenida anécdota.