Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año, una de cada 10 personas en el mundo enferma por ingerir alimentos contaminados. De hecho, existen más de 200 enfermedades causadas por ingerir alimentos que contienen bacterias, virus, parásitos o sustancias químicas como los metales
pesados.
Por esta razón, las normas de inocuidad de los alimentos protegen la vida de millones de personas. Estas establecen los criterios que se deberían cumplir para proteger a los consumidores y generar confianza en el producto.
¿Cómo lograr la inocuidad de alimentos en el hogar?
1. Mantenga la limpieza.
Lávese las manos con agua y jabón antes de manipular los alimentos y vuelva a hacerlo a menudo durante la preparación. Los gérmenes se transfieren fácilmente de las manos a los alimentos durante su preparación y consumo. Las superficies que entran en contacto con los alimentos deben limpiarse y desinfectarse después de cada uso. Así se ayuda a mantener la inocuidad.
2. Separe los alimentos crudos y los cocinados
La carne cruda, la carne de ave cruda, los alimentos de origen marino crudos y los huevos crudos pueden transmitir a los alimentos listos para el consumo bacterias que causan enfermedades. Las tablas de cortar o los utensilios utilizados con carnes crudas nunca deben reutilizarse para alimentos listos para el consumo, como frutas y hortalizas, sin haberlos limpiado y desinfectado a fondo. Otra forma de evitar la contaminación cruzada es utilizar tablas de cortar diferentes (por ejemplo, con un código de colores) para cada tipo de alimento.
3. Cocine completamente
Compruebe que la temperatura central del plato o alimento cocinado alcanza al menos los 70° C, especialmente si se trata de carne, carne de ave, huevos y alimentos de origen marino. Cuando utilice un termómetro para alimentos, asegúrese de colocarlo en el centro de la parte más gruesa del alimento. Asegúrese de que no toca el lateral del recipiente y limpie el termómetro después de cada uso. Si no tiene termómetro, compruebe que los alimentos estén bien cocinados observando el cambio de color, la ternura u otros aspectos.
4. Mantenga los alimentos a temperaturas seguras
Las bacterias que causan intoxicaciones alimentarias se multiplican más rápidamente en el intervalo de temperaturas de la “zona de peligro”, es decir, entre 5° C y 60° C. Por lo tanto, mantenga los alimentos por debajo de los 5° C y por encima de los 60° C. Refrigere los alimentos rápidamente y de forma apropiada. Así se mantendrá la inocuidad.
5. Evite confusiones
Asegúrese de que los alimentos sean frescos etiquetando y fechando los ingredientes almacenados y los alimentos preparados. Etiquete todo alimento que no se almacene en su envase original.
7. Use agua salubre y materias primas inocuas
Por ejemplo, lave las frutas y las hortalizas con agua limpia antes de consumirlas.
8. Utilice utensilios limpios y desinfecte las superficies y el material de limpieza
Para preparar una solución desinfectante, mezcle 5 ml de lejía de uso doméstico con 750 ml de agua. También puede utilizar agua hirviendo para desinfectar los utensilios.