La familia de Mikah Frye, un niño de nueve años, ha pasado por lo que muchos podrían considerar una tragedia. Hace dos años perdieron su casa y durante un buen tiempo, estuvieron viviendo en refugios sociales en Ashland, Ohio.
Sin duda, enfrentaron una dura realidad, pero con los años, lograron sobreponerse y dejar atrás esa etapa, reconstruyendo sus vidas. No obstante, para el pequeño Mikah el recuerdo de aquellos días quedaron marcados y no ha olvidado con quienes compartió.
Es así, como decidió vender su Xbox, su único objeto de valor para poder ayudarlos y poder darles un regalo durante esta navidad.
Con el dinero que obtuvo, compró 60 mantas y las repartió a los indigentes y sin techo de su comunidad.
A cada una de las frazadas les puso una nota donde escribió: "Me dieron una manta, pero tuve que dejarla. Es por eso que queiro que tengas tu propia manta...Hoy, vivo en mi propia casa, y algún día tú también lo harás. Tu amigo Mikah"
Esta historia de solidaridad fue conocida por la gente de Microsoft. La empresa decidió regalarle una nueva consola Xbox One S con la temática de Minecraft junto con otros regalos relacionados al juego.
Un bonito gesto.