Un niño de 8 años que ha tenido problemas respiratorios durante la mayor parte de su vida tenía un juguete atorado en su garganta.
Se trata de Marley, un niño australiano quien sufría de tos recurrentemente, lo cual le dificultaba respirar y lo hacía vomitar con frecuencia.
Según recogió New York Post, el menor de edad comenzó a desarrollar tos cuando tenía alrededor de dos años, pero sus padres pensaron que era algo natural.
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Debido a la persistencia de la tos, los médicos le recetaron un inhalador, pero no hizo nada, dado que la condición empeoró gradualmente, hasta que en diciembre de 2021 el estado se volvió "bastante crítico", lo que derivó en una atención de emergencia.
Los doctores ordenaron una radiografía, pero luego terminaron por realizarle un scanner, lo que terminó por revelar que algo estaba pasando con su esófago y tráquea.
Tras esto, un cirujano derivó al joven a un hospital infantil de Melbourne, donde se le intervino quirúrgicamente.
Ahí terminaron por retirar un juguete, una flor de plástico artesanal que estaba en sus vías respiratorias.
La madre del niño, Skye Enjakovic, apuntó que "no estamos seguros de cuánto tiempo estuvo alojado este pedazo de plástico en sus vías respiratorias, pero supongo que al menos cinco años, ya que fue cuando comenzamos a notar pequeños problemas que empeoraron con el tiempo".
Desde ese entonces, el menor de edad ha tenido una mejoría, pero aún requiere de otra cirugía para reparar las vías respiratorias y el esófago.
